La farmacéutica estadounidense Pfizer elevó este martes sus estimaciones de ingresos anuales por la vacuna Comirnaty contra el COVID-19, que desarrolla junto a la biotecnológica alemana BioNTech, citando la fuerte demanda fuera de Estados Unidos.
Ahora Pfizer espera vender su vacuna contra COVID-19 por 36,000 millones de dólares este año, cuando la anterior previsión de sus ingresos era de 33,500 millones.
“Más del 75% del aumento de los ingresos de Comirnaty en el tercer trimestre de 2021 proviene de países fuera de Estados Unidos”, dijo el director general de Pfizer, Albert Bourla, en el comunicado de los resultados trimestrales de la empresa.
“Estamos en camino de cumplir nuestro objetivo de suministrar al menos 2,000 millones de dosis a los países de ingresos bajos y medios para finales de 2022”, añadió, y señaló que la mitad de estas dosis se venderían al gobierno estadounidense a precio de coste para su distribución en los países más pobres del mundo.
En el conjunto del año, Pfizer tiene previsto suministrar 2,300 millones de vacunas en todo el mundo.
A finales de octubre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó Comirnaty para niños de 5 a 11 años, allanando el camino para una nueva e importante campaña de vacunación en el país.
Un grupo de expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se reúne más tarde para decidir si se recomienda la vacuna para los niños más pequeños.
De julio a septiembre, Pfizer registró ventas de 24,100 millones de dólares, más de los 22,700 millones esperados por Wall Street; mientras que el beneficio neto del grupo en el periodo fue de 8,150 millones de dólares.