PepsiCo mejoró su pronóstico de ganancias para todo el año, por encima de sus expectativas iniciales, luego de que la demanda de refresco y botanas aumentó durante la crisis del COVID-19 y ayudó a impulsar mayores ventas durante el tercer trimestre.
La gente que pasa más tiempo en casa trabajando y estudiando ha aumentado la demanda de botanas saladas, lo que ha impulsado las ventas de Tostitos, Cheetos, Doritos y otras marcas propiedad de PepsiCo.
Las ventas de la unidad de botanas Frito-Lay en Norteamérica aumentaron 7% en el tercer trimestre, mientras que la alta demanda de alimentos para el desayuno impulsó un alza del 6% en la marca Quaker Foods, también propiedad de la compañía.
“Las tendencias de consumo en los hogares se han mantenido fuertes a pesar de la mesurada apertura de economías y actividades en algunas áreas”, dijo Ramón Laguarta, CEO de la compañía.
La alta demanda de café helado marca Starbucks, así como versiones bajas en calorías de Gatorade y Mountain Dew también ayudaron a aumentar las ganancias por bebidas de Pepsico en 6%.
Esto ayudó a contrarrestar el declive en ventas a restaurantes, que ha estado lastimando las ganancias de esta unidad desde el inicio de la pandemia.
La decisión de la compañía de retirar la marca “Aunt Jemima” de sus mezclas para hot-cakes y jarabes el pasado junio después de críticas sobre estereotipos racistas no afectó las ventas del producto, dijo el jefe de finanzas Hugh Johnston.
PepsiCo pronostica ganancias principales de 5.50 dólares por acción para este año, por encima de las expectativas de 5.36 dólares por acción, mientras que los costos relacionados a la pandemia podrían continuar pesando en las ganancias durante el próximo año.
Los ingresos netos de la compañía subieron más de 5% para colocarse en 18,090 millones de dólares en el trimestre que terminó el 5 de septiembre, venciendo las expectativas de analistas de 17,230 millones de dólares, de acuerdo con Refinitiv.