Pemex cree tener la fórmula para impulsar el negocio de fertilizantes, sin embargo enfrenta problemas.
En el Plan de Negocios 2021-2025 destaca que es la única empresa en México que produce amoniaco, además de que cuenta con una integración vertical de operaciones de producción de fertilizantes, lo que le otorga sólidas ventajas por encima de sus competidores.
Sus instalaciones pueden producir 1.4 millones de toneladas de fertilizantes nitrogenados, lo que representa el 50% del consumo nacional, pero expertos del sector discrepan sobre la probabilidad de que la compañía pueda alcanzar esta producción en el futuro cercano.
“A Pemex siempre le ha interesado el fertilizante, y en un mundo ideal sería perfecto que produjera el fertilizante necesario en el campo mexicano, pero la realidad es otra. El amoniaco y etanol, necesarios para esta producción provienen del gas natural, y sólo hay que ver cómo va la tendencia de producción en México”, dijo a El CEO una fuente que prefirió no ser identificada.
La fuente destacó que, si bien México importa una cantidad considerable de gas natural estadounidense, este hidrocarburo es “un gas ya procesado, seco y limpio”, y que el estado de la infraestructura de producción habla de que México está muy lejos de ser un gran productor de fertilizante, y que se necesita una gran inversión.
Sin embargo, algunos analistas consideran que los insumos no son el principal problema para crecer la producción, y que una inversión inteligente podría conseguir la meta.
“Lo que Pemex ha venido mostrando en los últimos tiempos es que quiere volver a controlar todos los sectores que originalmente tenía. La petroquímica antes estaba dividida en básica y secundaria, y la básica estaba restringida a Pemex”, , destacó David Rosales, analista del sector.
Si Pemex realiza una inversión adicional podría alcanzar esta producción, porque la habilidad existe en el país, necesita algo de dinero, y ahí es donde está el riesgo, no en la capacidad, agregó.
Rosales destacó que esta decisión podría tener tintes políticos, pues pondría a Pemex en condiciones para atender al mercado agrícola, que ha visto un importante alza en el costo de sus insumos en tiempos recientes.
“Con una política pública justa podría ser una forma de utilizar a Pemex para mejorar las condiciones del sector agrícola. Ya no es una de sus obligaciones, Pemex ya no debería ser utilizado para eso, pero eso lo que yo me temería”, dijo.
El experto recordó que hace 25 años Pemex sí tenía entre sus atribuciones el ayudar al sector agrícola mexicano, y resaltó que la intención de gobierno de recuperar esta atribución estaría dando a Pemex responsabilidades “de facto”, sin hacer cambios a la ley.
Sobre la posible inversión en fertilizantes, Rosales dijo que resultaría contraintuitivo, pues la empresa podría invertir en otros sectores más apremiantes como el de la exploración y el upstream. Además, destacó la importancia de que, si Pemex logra levantar su producción, ésta no sea subsidiada en perjuicio de otras áreas más rentables.
“Con la falta de dinero, la pandemia y las otras prioridades financieras de Pemex difícilmente se le va a dar la vuelta a tiempo a esta carencia para que el Presidente vea el resultado. Estamos en el momento en que el discurso cada vez va a aterrizar menos porque el tiempo apremia”, explicó la fuente anónima.