Desde empresas inmobiliarias hasta grupos hoteleros están apostando porque las inversiones derivadas del fenómeno conocido como nearshoring impulse el crecimiento económico de México e irradie a los diferentes sectores.
El gobierno estima que la creciente tendencia de trasladar al país la producción de grandes empresas para acercar al mercado estadounidense y alejarlo de Asia podría agregar hasta 1.2 puntos porcentuales al Producto Interno Bruto (PIB), que este año se prevé crezca al menos 3.5%.
Los expertos aseguran que México necesita primero resolver retos como la inseguridad y el abasto de agua y energía. Aún así muchas empresas mexicanas como extranjeras están buscando la relocalización de las cadenas productivas.
Sólo los planes de Tesla de construir una plan de autos eléctricos en Nuevo León ha traído consigo el anuncio de inversiones chinas por casi 1,000 millones de dólares para la zona, mientras que las autoridades prevén desembolsar cerca de 130 millones de dólares para obras de infraestructura para apoyar los proyectos.
Nearshoring eleva demandas de espacios
El principal fideicomiso de inversión en bienes raíces de México, Fibra Uno, que planea lanzar pronto una nueva fibra con sus activos industriales, dijo que espera que el impulso por el nearshoring se prolongue por los próximos 15 años.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) dijo que el año pasado la demanda de espacios inmobiliarios fue de 1.4 millones de metros cuadrados y se espera que en el periodo 2023-2024 la solicitud de espacios crezca a 2.5 millones de metros cuadrados.
Lorenzo Berho, jefe de la constructora Vesta —dedicada al desarrollo de naves industriales—, dijo que si bien la mayor demanda de capacidades beneficiaría a la frontera norte, regiones como el Bajío, ubicada el centro norte y que concentran parte de la actividad industrial del sector automotriz, también tendría una gran oportunidad con la llegada del nearshoring.
Sin embargo, para muchos aún falta camino por recorrer. Por su parte, el banco suizo UBS alertó que si bien las inversiones en el territorio nacional han superado a gran parte de América Latina, este auge enfrenta un entorno complicado.
Las inversiones que está recibiendo el país ya están creando cuellos de botella por la inestabilidad de la transmisión de electricidad, la escasez de agua y el limitado espacio industrial
dijo UBS.
Inversiones en México
A raíz de las tensiones entre Washington y Pekín, México se ha convertido en una de los destinos favoritos de las empresas para invertir por su cercanía con Estados Unidos. De enero a junio, el país ha captado 29,041 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa.
Más de la mitad de los recursos tuvieron como destino el sector industrial. Solo en agosto, la inversión fija bruta creció 31.5% interanual en términos desestacionalizados, es decir, registró su mayor crecimiento anual desde 1997.
La expectativa es que la llegada de capitales del exterior continúe fluyendo y la actividad económica tenga un beneficio a largo plazo, lo que “podría tener un efecto multiplicador”, aseguró Humberto Calzada, economista en jefe de la firma Rankia Latinoamérica.
En agosto el valor de la producción generada por las empresas constructoras creció 46% en el país, siendo los estados del norte como Chihuahua, Nuevo León y Sonora los más beneficiados.
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Con información de Reuters
