No hay plazo que no se cumpla y el cofundador de Interjet, Miguel Alemán Magnani, lo sabe bien. Ahora, el empresario tiene una orden de aprehensión por defraudación fiscal por cerca de 65 millones de pesos, derivado por la falta de pagos que tiene con el fisco desde tiempos en que encabezaba Interjet.
Si bien, Alemán Magnani dejó de formar parte activa dentro de la aerolínea desde diciembre de 2020, los problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) continuaron y ahora es buscado por la Fiscalía General de la República (FGR).
Los diferentes problemas fiscales en los que se han visto involucrados tanto el empresario como Interjet no son pocos y se han intensificado en los últimos años. Estas son algunas fechas clave:
Junio de 2019. El brazo derecho de la Secretaría de Hacienda, el SAT, buscó cobrarle 549.2 millones de pesos, o el 10% de sus ingresos por deudas de IVA acumuladas entre 2013 y 2017 al decretar el embargo de la aerolínea.
Interjet impugnó el fallo y solicitó una suspensión para declarar la inconstitucionalidad de las medidas del SAT.
Julio de 2019. Un juez federal concedió una suspensión provisional a Interjet contra la interventora, pero rechazó suspender la inscripción del embargo de un inmueble y la anotación del mismo en los registros marcados del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
SAT empieza con embargos
Abril de 2020. El SAT embargó la Fundación Alemán, una propiedad ubicada en la Alcaldía Miguel Hidalgo, debido a la insolvencia de la aerolínea y para cubrir sus obligaciones fiscales. Ese mismo día Grupo Alemán aseguró que lo anterior fue un acto administrativo precautorio que formó parte del proceso legal que llevaba con el sistema tributario.
Más tarde, la compañía informó que había llegado a un acuerdo con el servicio tributario.
Julio de 2020. La entrada de Carlos Cabal Peniche y Alejandro del Valle como inversionistas de Interjet para inyectar 150 millones de dólares, lo que significaría una bocanada de aire fresco para la empresa.
Noviembre de 2020. Cabal Peniche anunció su retirada de la línea aérea. Ese mismo mes Miguel Alemán Magnani dijo que Interjet pagaría los 2,947 millones de pesos en impuestos sobre la renta y valor agregado.
Diciembre de 2020. Dentro de Interjet se presentaron problemas de falta de pago en los trabajadores, por lo que éstos comenzaron el cese de algunos vuelos programados, lo que desencadenó la molestia de usuarios. La empresa dijo que la falta de pago se debía a los problemas con el fisco.
En tanto, se anunció que Alejandro del Valle sería el nuevo presidente de su Consejo de Administración, mientras que Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani ocuparían cargos honoríficos.
El día 11 de ese mes, Interjet dejó de prestar servicio al declararse en huelga sus trabajadores.
Trabajadores se quedan sin pago de nómina
Enero de 2021. El SAT se deslindó de la falta de pago a los trabajadores, pues el embargo precautorio de los bienes de la aerolínea y la intervención a su caja no implicaban que pasaran a ser propiedad del propio servicio.
Abril 2021. Interjet entró en un proceso de concurso mercantil con el objetivo de reestructurar su deuda, entre cuyos deudores se encontraba el SAT.
Julio 2021. A pesar de que Alemán Magnani ya no figura dentro de Interjet, la FGR giró una orden de aprehensión contra él por defraudación fiscal por cerca de 65 millones de pesos.
Por el momento, Interjet aún no inicia de forma formal su proceso de concurso mercantil, mientras tanto, los problemas con el fisco están lejos de terminar. De manera paralela, el reinicio de sus operaciones que estaban programadas para este mes, lucen cada vez más lejanas.
El inicio de la espiral descendente
Las turbulencias de la compañía iniciaron con la compra de 22 aviones de manufactura rusa Sukhoi Superjet 100 por casi 650 millones de dólares en 2013. Las aeronaves presentaron problemas en su funcionamiento casi dos años después, donde la propia autoridad aeronáutica rusa advirtió del peligro que representaban por defectos en una pieza de estabilización.
Desde ese momento, la empresa tuvo que inspeccionar sus unidades y decidió suspender la operación en la mayoría de esa flota. Tan solo se quedó con tres aviones en función mientras que el resto permanecieron en tierra y funcionaban como refacciones.
En ese momento, la aerolínea buscó un crédito con Bancomext por 150 millones de dólares, el cual fue negado. La empresa esperaba utilizar el capital para hacer frente a sus compromisos financieros y darles mantenimiento a sus aeronaves rusas para luego ser vendidos.