El gobierno federal está ultimando los detalles para concretar la compra de la marca Mexicana de Aviación y echar a volar a la nueva aerolínea estatal a finales de diciembre. Ahora, el sector aéreo sólo está en espera de que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social los llame para saber cuáles son los pasos finales a seguir.
De acuerdo con Eduardo Barrera Flores, presidente de la Delegación de Pilotos de Mexicana de Aviación, la Secretaría de Trabajo (STPS) ha fungido como interventora para la compra-venta de la marca, cuyo valor asciende a 815 millones de pesos.
Después de casi 13 años, tuvimos por primera vez una oferta de lo que queda de los activos de Mexicana de Aviación, (aunque) ha perdido valor, porque en 2015 fue valorada en 135 millones de dólares y para 2017, ya estaba en 75 millones de dólares
dijo en entrevista Barrera Flores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró en días previos que se haya resuelto el amparo que impedía la venta de la aerolínea y dijo que los más de 6,000 empleados de Mexicana recibirán un pago por alrededor de 1,000 millones de pesos.
Barrera Flores expuso que los bienes que comprará el gobierno incluyen 310 marcas, un centro de adiestramiento con un simulador de un avión Airbus a320, un edificio en Guadalajara y un piso de oficinas en un edificio en Balderas, en la Ciudad de México. “Eso es lo que nos lleva a una oferta de 815 millones de pesos”.
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Reparto del monto de la compra de Mexicana de Aviación
Barrera Flores comentó que como organizaciones ya se llegó a un acuerdo sobre el reparto del monto por la compra-venta de Mexicana de Aviación, el cual se realizó de acuerdo a la última nómina que pagó completa la aerolínea en julio de 2012.
En ese sentido, Barrera detalló que a partir de eso se distinguió cuánto ganaba cada empleado para obtener el porcentaje correspondiente de cada uno, de acuerdo a los salarios y antigüedad de cada persona.
Son 6,500 empleados. Si va a alcanzar para todos, pero va a estar por debajo de lo que nos compete (…) Estamos hablando a lo mucho del 10% de lo que correspondería. Sabemos que lo que está ofreciendo el gobierno es aproximadamente tres meses de salario
precisó Barrera.
De acuerdo con Iván Enríquez, sobrecargo jubilado de Mexicana de Aviación, en el reparto del monto que ofrece el gobierno, los pilotos son quienes obtendrán la mayor remuneración (43%), seguido de los directivos de confianza, con el 21% y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), con el 19%.
¿Y los aviones para echar a andar la aerolínea?
Hace dos meses, el presidente López Obrador dijo estar en conversaciones con Boeing para que el fabricante de aeronaves asegure los aviones que requerirán para echar a andar su aerolínea estatal; no obstante, hasta el momento AMLO no ha confirmado si ya se aseguró la flota con dicha empresa.
En días previos, Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA), comentó a EL CEO que si bien se prevé que la aerolínea inicie operaciones a principios de diciembre, al día de hoy no cuenta con aeronaves para aviación comercial de pasajeros.
No hay que olvidar que la Sedena —quien tendrá el control de la aerolínea— tiene flota aérea, pero está configurada militarmente y esa no se puede certificar para aviación comercial de pasajeros
dijo.
El directivo comentó que la adquisición de aviones es complicada, ya que conlleva determinados requisitos, además de que se debe otorgar tanto una certificación como un adiestramiento para que a partir de ahí se diseñe el proyecto de negocio y se determine el tipo de aerolínea que van a echar a andar.
Por su parte, Barrera Flores expuso que tanto los nuevos pilotos que operen la aerolínea como las rutas que van a integrar, necesitan tener una proyección del plan de trabajo y un permiso para poder operar.
Mexicana de Aviación será una aerolínea que, al igual que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), dependerá de un presupuesto y será subsidiada con diversos financiamientos estatales, lo cual podría generar una competencia desleal con las otras aerolíneas que sí tienen que pagar, explicó Casas Lías.
En la misma línea, Barrera espera que la línea aérea tenga una sana competencia con las demás empresas y que no tenga preferencia, pues considera que en la aviación lo que se debe de buscar es la equidad para competir en igualdad de circunstancias.