Ante la caída en la inversión de capital privado y pese al entorno de tasas de referencia elevadas, las startups han tenido que recurrir a la deuda y líneas de crédito para financiar sus negocios.

De acuerdo con el reporte “Venture Capital and Growth Equity Ecosyste in Latin America 2023”, que elaboran Endeavor y Glisco Partners, en el primer trimestre del año los emprendedores en Latinoamérica contrataron 344 millones de dólares en deuda.

El monto representó 45.9% del total del capital desplegado en la región entre enero y marzo, y representó más del doble que la proporción registrada en el mismo lapso de 2022.

El uso de la deuda no es necesariamente malo para las startups, comentó Denis Yris, fundador y CEO del fondo de capital emprendedor Wortev, ya que puede ser una opción para tener capital con una menor dilución que en el levantamiento de una ronda.

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Andrés Barrios, cofundador de Ancana, un marketplace dedicado a la propiedad compartida de casas vacacionales de lujo, coincidió en que la deuda es una buena opción de fondeo, pero no en todos los casos.

“Sólo si tu parte financiera está estable y realmente será para un tema de construcción y crecimiento, más que para parchar y financiar operación”, comentó en entrevista.

El emprendedor contó que el entorno de tasas elevadas los llevó a pausar los planes de cierre de una ronda de deuda hace año y medio.

 Al tener tasas altas tu nivel de competitividad para ser atractivo para tus clientes se pierde un poco y a esos niveles de fondeo, a esos niveles de capital, puedes llevar a la empresa a bancarrota muy rápido

 comentó.

Disponibilidad y tasas

Yris explicó que existen dos categorías principales en la deuda para startups: venture debt (deuda de riesgo) y las instituciones de deuda o crédito de mayor tamaño, como Goldman Sachs.

En el caso del venture debt, se trata de una opción sólo para empresas que ya cuentan con inversión de una firma de venture capital (capital de riesgo), donde la empresa recibe financiamiento a cambio de una participación y lo devuelve con una tasa de interés que acuerda con el fondo.

De acuerdo con el CEO de Wortev, debido a que el fondo provee los recursos, hay poca influencia del alza de las tasas de referencia, aunque la tasa de interés a la que se otorga el financiamiento varía entre cada firma y puede oscilar entre 10% y hasta 35%.

“Va un tema de negociación entre equity (participación), deuda o puede ser solo deuda, llegamos a una negociación de qué tan avanzada está la empresa, potencial de crecimiento tiene, qué tan temprana es su etapa”, explicó en entrevista. 

Por el contrario, las líneas de crédito están más sujetas a las decisiones de política monetaria de los bancos centrales.

Sin embargo, el acceso a venture debt es más limitado en México, y el resto de la región, porque hay un número reducido de jugadores.

 (En México las startups recurren más) a la banca, porque no hay muchos fondos de venture debt, podría decir que son menos de 10

 apuntó el directivo de Wortev, que ofrece este tipo de financiamiento. 

El cofundador de Ancana señaló que debido a que los bancos no están tan acostumbrados a estas estructuras, hay quienes optan por hallar deuda “así como en la fase friends & family, cuando empiezas a poner tu empresa en un capital ángel, como lo hicieron las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes) en su momento”.

El reporte de Endeavor y Glisco Partners destaca que el financiamiento de las empresas a nivel regional está siendo atendido en su mayoría por entidades extranjeras, con excepción de Bancolombia.

De acuerdo con el informe, las instituciones más activas en 2022 y lo que va de este año son HSBC, Goldman Sachs, Community Investment Management, Bancolombia y Architect.

Otras instituciones relevantes son BBVA, a través de la iniciativa Spark, Anteris, Altium Capital Management y Nexxus.

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