El mercado de seguros en América Latina registró un incremento durante 2022 de 15.9%, con lo que alcanza un valor de 173,674 millones de dólares, tras la mejora del 11.5% experimentada en 2021.

De acuerdo con un comunicado emitido por Mafre, el crecimiento del mercado asegurador se debe al buen desempeño económico de la región, que ha sido mejor de lo previsto.

Las primas del segmento de los seguros de Vida en América Latina, que representa el 42% de las primas totales en 2022, tuvo un incremento de 15.3% medido en dólares, mientras que el segmento de No Vida mejoró 16.4%, según el informe “El mercado asegurador latinoamericano en 2022”, elaborado por Mafre Economics.

Dentro del negocio de Vida, la primas de seguros de vida individual y colectivo, que representan 35.8% del total de las primas de la región, tuvo un crecimiento de 13.1% frente al 8.7% registrado en 2021. 

Los seguros previsionales y de pensiones presentaron una ligera desaceleración, al registrar un incremento de 29.2% en comparación con el 30% obtenido en 2021. 

Fotoarte: Cristian Laris

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Crecimiento generalizado en los seguros de No Vida

En el segmento de los seguros de No Vida el crecimiento fue generalizado entre los mercados latinoamericano, siendo Colombia el que presentó un menor crecimiento en dólares, a diferencia del incremento significativo que registró en los seguros de Vida. 

A nivel agregado, el segmento de los seguros de No Vida superó al del segmento de Vida, por la recuperación del sector de automóviles que representó 17.1% del total de primas en la región e incrementó 25.6%. Estas cifras han permitido superar el nivel de primas anterior a la pandemia. 

El ramo de Salud se desaceleró, aunque tuvo un crecimiento de 10.4% el año anterior. Destacaron también el crecimiento en otros sectores de No Vida como las primas de accidentes de trabajo y otros daños con 24.1% y 20.3% respectivamente.  

Desde el punto de vista estructural, los mercados aseguradores de América Latina que presentaron mayores niveles de concentración fueron Uruguay, Costa Rica y Nicaragua.  

Por su parte, Venezuela, Perú, Panamá, Honduras, República Dominicana, Guatemala y El Salvador presentaron valores del índice propios de mercados concentrados. 

Mafre resalta que el panorama para América Latina continuará complejo en los próximos años, debido a un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras externas e internas por las políticas monetarias restrictivas para controlar la inflación, la desaceleración de empleos, unido a unas cuentas públicas deterioradas que limitan el espacio fiscal en apoyo al crecimiento económico. 

Asimismo, la ralentización y potencial caída en recesión de Estados Unidos y los problemas de la economía china contribuyen a ensombrecer el panorama para los siguientes años, al tratarse de los principales socios comerciales de la región. 

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