Ante las complicaciones económicas causadas por la pandemia, que se suman a los salarios, bajos, muchos trabajadores ven complicado ahorrar y, ante la necesidad de una cantidad importante de dinero o un gasto imprevisto, necesitan solicitar un préstamo. En general, hay cinco motivos principales para pedir un préstamo.
Reformas en casa
Una de las razones más habituales para pedir un crédito es tener que hacer reformas en la vivienda. Como cualquier otro bien, las casas envejecen y necesitan un mantenimiento. Hay que cambiar por ejemplo la instalación eléctrica para que siga siendo eficiente o pintar para que la vivienda continúe siendo saludable.
En el mismo sentido, los electrodomésticos se estropean o se hacen viejos y también hay que cambiarlos. Como todo esto supone un gasto considerable, es necesario pedir un préstamo para afrontarlo.
Comprar un auto
La compra de un auto, ya sea nuevo o de segunda mano, es otro de los motivos más frecuentes para solicitar un crédito. A veces, las necesidades de la familia cambian, por ejemplo, con la llegada de los hijos, y se hace necesario adquirir un vehículo más grande. También determinadas circunstancias laborales pueden provocar que se precise un segundo auto. Y, aunque no sea necesario comprar un coche, puede hacerse por placer.
En relación con los autos, también es habitual pedir un préstamo para afrontar una avería grave y costosa del vehículo. Las reparaciones pueden suponer mucho dinero y no siempre se dispone de él o, si se tiene, no se desea gastarlo. Por eso se recurre al crédito.
Emprender nuevos estudios
También la formación puede ser un gasto sobrevenido para el que hay que solicitar un préstamo. Por ejemplo, los trabajadores que quieren reciclarse profesionalmente estudiando un máster. Estos suelen ser costosos y pagarlos del propio bolsillo no es fácil. Igualmente, la formación de los hijos es cara. En el mundo competitivo actual, tienen que estar bien preparados y, cuanto más estudien, mejor. Por ello, es necesario afrontar elevados gastos en su educación para los cuales muchas veces hay que pedir un crédito.
Pagar un tratamiento médico
Si bien el Estado cubre algunas necesidades de salud con los impuestos que pagan los ciudadanos, hay otras que no están amparadas. Por ejemplo, hacerse un costoso tratamiento de implantes dentales o someterse a determinadas operaciones de cirugía estética. En estos casos, también es frecuente recurrir a préstamos personales.
Viajar
Hay viajes con los que se lleva soñando mucho tiempo. Pero no terminan de realizarse por su elevado coste económico. En tales casos, muchas personas solicitan un crédito para poder pagar esas vacaciones de sus sueños y, finalmente, disfrutarlas, aunque sea una vez en su vida.
En conclusión, estos cinco motivos figuran entre las causas más habituales para pedir un préstamo personal. Además, este es relativamente fácil de obtener. Incluso hay préstamos al instante, que se conceden sin necesidad de aportar mucha documentación ni tener que esperar demasiado tiempo para conseguirlos y recibir el dinero.