Los inventarios petroleros a nivel mundial se encuentran cerca de su capacidad máxima.
Esta situación podría afectar el alza de precios planeada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), además de disminuir la demanda de la mezcla mexicana de exportación.
“Los inventarios son un factor en la caída de precios que es probable que empujen una caída del crudo que se vea quizá hacia la tercer semana de este mes. Los recortes acordados iniciarán hasta el mes próximo y los cálculos indican que a este paso los inventarios serán de alrededor de dos meses de producción y eso va a llevar a dejar a los productores sin posibilidad de almacenamiento y tendrán que pelear para colocar su producción casi a cualquier precio para sacarlos de sus inventarios propios”, explicó Érick Sánchez Salas, Business Developer de IHS Markit.
Los inventarios son de tres naturalezas distintas.
La primera son las compañías que almacenan su producto con la intención de especular con el precio de la mezcla, explicó David Rosales, Socio de Midstream & Downstream en la consultora Talanza Energy. Estas compañías estarían perdiendo dinero debido a los bajos precios disponibles actualmente y los gastos por concepto de almacenamiento.
La segunda razón es la intención de las empresas petroleras de evitar la detención absoluta de actividades de producción.
Dada la poca demanda mundial, las instalaciones que continúan produciendo tienen que recurrir a instalaciones de almacenamiento para colocar el producto que no pueden vender de forma inmediata. Si los precios siguen sin reponerse, estas compañías podrían inclinarse por detener su producción, ya sea por falta de instalaciones de almacenamiento o como una decisión comercial.
La tercera razón son las reservas estratégicas nacionales de potencias como Estados Unidos, Rusia, India, China y Japón.
“Ellos tienen esa visión de más largo plazo y refinerías que pueden tener acceso rápido a este almacenamiento: están siguiendo las sugerencias de la IEA. El crudo no necesariamente es para vender en un futuro”, dijo Rosales.
La naturaleza heterogénea de los inventarios hace que sea complicado predecir su futuro en el corto plazo, aunque existen algunos indicios. Rosales predijo que, una vez que suba la demanda, algunas empresas estarán desesperadas por colocar su producto y lo ofrecerán incluso a precios más bajos que los productores, lo que estabilizaría el precio de forma temporal hasta que disminuyan los inventarios.
Para Rosales, los inventarios cobran relevancia porque se trata de datos públicos y transparentes que permiten a analistas percibir que existe poco espacio de maniobra. “Creo que por eso el acuerdo de la OPEP prácticamente no tocó los precios, porque ya estaba descontado el hecho de que esta reducción de oferta iba a ser insuficiente contra la destrucción de demanda”.
Los dueños de las unidades de almacenamiento rara vez son los dueños de los inventarios de hidrocarburos, por lo que las instalaciones podrían todavía estar buscando aumentar sus volúmenes contenidos, a pesar del limitado espacio disponible.
En mercados asiáticos, particularmente, existen espacios que estarían en búsqueda de llenarse con precios inferiores a los vistos en el mercado actual mediante la compra de grandes volúmenes, explicó Sánchez.
Estos son mercados a los que el crudo árabe entra con relativa facilidad, pero México también compite en India, China y Japón con cargamentos pequeños debido a ciertos retos logísticos.
