De mantenerse más tiempo cerrados los negocios catalogados como no esenciales en la Zona Metropolitana del Valle de México, estarían en peligro de cerrar de forma permanente cerca de 50,000, según estimaciones del Consejo Nacional para el Desarrollo del Pequeño Comercio.
Con adeudos en rentas atrasadas, pago de servicios, rotación constante en sus trabajadores y sus ventas casi en ceros, la situación es insostenible por más tiempo para los comerciantes.
“De marzo a noviembre cerraron poco más de un millón de pequeñas empresas a nivel nacional, según el Inegi. Tenemos estimaciones que cerca de 50,000 negocios están en riesgo de no volver a operar y menos si el semáforo rojo se prolonga”, dijo Gerardo López, dirigente del consejo en videoconferencia.
Desde el 18 de diciembre, la capital del país y el Estado de México están en rojo dentro del semáforo epidemiológico, lo que implica que todo negocio no esencial debe permanecer cerrado.
El 6 de enero, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, comentó que la situación en la ciudad es compleja por el repunte en el número de nuevos casos positivos a COVID-19, aumento en defunciones y la saturación en el sistema de salud pública y privada.
El 8 de enero se decidirá si se regresa a un semáforo naranja -con medidas más laxas- o se mantiene en rojo.
Los empresarios piden reabrir sus negocios con todas las medidas de higiene posibles, pues dicen que el problema se da en el comercio informal, en donde no se siguen las normas impuestas.
Añadieron que debido a la situación, se tuvieron que hacer recortes de personal y que esas personas buscarán el sustento en la economía informal que es la que no sigue los procedimientos adecuados para el control de la pandemia.
“Ya no podemos aguantar ni una semana más. Llevamos así desde marzo y no nos queda mucho más por hacer”, comentó López.
Restauranteros emiten llamado de auxilio
En una carta dirigida a Sheinbaum y a Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, 516 restauranteros emitieron un llamado de auxilio para reabrir.
“A pesar de ser parte esencial de la economía de México, los restaurantes están en peligro de desaparecer. Desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13,500 establecimientos”, según la misiva.
Dijeron que sus ahorros se evaporaron y fueron utilizados para cumplir con las medidas sanitarias durante el periodo que duró el semáforo naranja, además de que ya no cuentan con el tiempo de gracia de sus acreedores,
Para el final de este año, se habrán perdido 450,000 empleos en el giro restaurantero a nivel nacional, según datos de la industria. El sector generaba 5.6 millones de empleos directos e indirectos antes de la pandemia.
“Mientras en todo el mundo se han dado prórrogas para el pago de impuestos y servicios, apoyo para negociar con proveedores e incluso subsidios al desempleo, aquí (México) no hay nada. En la CDMX se está otorgando un apoyo de 2,200 pesos a algunos trabajadores del sector”, comentaron en la carta.