Grupo México está planeando nuevas inversiones por 3,100 millones de dólares para refinación de metales en el estado Sonora e infraestructura eléctrica para una mina en Baja California, dijo su vicepresidente ejecutivo, Xavier García de Quevedo.

El plan de inversión a seis años incluye una expansión de 2,300 millones de dólares a la capacidad de fundición existente en Sonora, un estado norteño donde se encuentran las principales minas de la compañía y 815 millones de dólares para nuevas líneas eléctricas para el estado del norte. 

Esto es algo que ya conoce bien el gobierno. Todos confiamos en que pudiéramos tener autorizaciones ya próximamente

 afirmó en una entrevista.

Los proyectos requieren permisos, pero no nuevas concesiones mineras, dijo el vicepresidente ejecutivo de Grupo México.

Detalló además casi 9,000 millones de dólares en inversiones hasta 2027, incluidos 2,800 millones previamente anunciados para su mina de cobre El Arco, que anclaría la inversión en energía de Baja California.

El resto se distribuirá en infraestructura adicional, otras dos minas y nueva capacidad de refinación de zinc.

No ven riesgo político con AMLO

García de Quevedo, quien ha pasado cinco décadas en la empresa controlada por el segundo hombre más rico de México, minimizó las sugerencias de que el riesgo político podría descarrilar los planes de inversión de la empresa, la quinta mayor productora de cobre en el mundo.

Si bien la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado un apoyo mixto a la minería, García de Quevedo dijo que los planes de la compañía minera, ferroviaria y energética se han discutido con altos funcionarios del Gobierno.

Los planes energéticos en Baja California beneficiarían a El Arco, así como a los usuarios domésticos y comerciales de energía en una región que incluye el centro turístico de Los Cabos, dijo.

“El gran potencial que tiene Baja California no se puede desarrollar si no es con electricidad”, dijo García de Quevedo afirmando que las tarifas eléctricas allí son alrededor de tres veces más altas que el promedio nacional. La infraestructura de energía propuesta incluye una línea de transmisión de 500 kilómetros de largo que corre de norte a sur a lo largo de la mitad sur de la península. El ejecutivo declinó especificar dónde se originaría la energía.

López Obrador consideró a la minería como un sector esencial el año pasado en medio de las restricciones relacionadas con la pandemia, pero ha sido ampliamente criticado por la industria por la lentitud en el otorgamiento de permisos y aprobaciones, atribuida a recortes de gastos en la secretaría del Medio Ambiente, así como a una política de no nuevas concesiones.

La oficina del presidente no respondió de inmediato a una solicitud de comentario sobre el proceso de permisos, los recortes de gastos y la política de concesiones.

Grupo México, la tercera compañía más grande del país por capitalización de mercado, tiene operaciones mineras en en el continente americano, a través de su unidad Southern Copper Corp.

También cuenta con un importante negocio de carga ferroviaria en México y una gran presencia en el sector petrolero del país, donde transporta productos refinados para la petrolera estatal Pemex tanto por ferrocarril como por ductos.