Derivado del segundo accidente fatal (en un periodo de cinco meses) ocurrido en el modelo Boeing 737 MAX 8, la Dirección General de Aeronáutica Civil decidió suspender, hasta nuevo aviso, todas las operaciones de este modelo de aeronaves, incluido el MAX 9, tanto para operaciones domésticas como internacionales.
“Con base en la información disponible de autoridades aeronáuticas internacionales, la Autoridad Aeronáutica Mexicana considera necesaria la aplicación de acciones que garanticen la seguridad y confianza de los usuarios que utilizan las aeronaves en nuestro espacio aéreo”, informó la unidad administrativa en un comunicado.
Tras el accidente donde fallecieron 157 personas que iban a bordo de un 737 MAX operado por Ethiopian Airlines, varios países, como China e Indonesia, además de la Unión Europea, Argentina y Estados Unidos, decidieron ‘cerrar sus cielos’ a estos equipos temporalmente hasta que existiera evidencia suficiente para considerar a las aeronaves como “seguras”.
Aeroméxico, por su parte, se sumó a esta decisión el pasado lunes por la tarde.
La autoridad mexicana aeronáutica indicó que estará atenta para dar seguimiento a las disposiciones técnicas que emitan tanto el fabricante como la Administración Federal de Estados Unidos (FAA).