Grupo Prisa y Corporativo Coral, ahora propietarios de Sistema Radiópolis, llegarán a instancias legales para dirimir sus diferencias en medio de acusaciones cruzadas que los mantiene en pugna.

Por un lado, el grupo de origen español acusa a la firma de la familia Alemán de organizar una asamblea para realizar cambios en la dirección sin notificarle, mientras que Corporativo Coral señala que demandará la nulidad de los acuerdos que violan las leyes mexicanas.

Para especialistas en telecomunicaciones y radiodifusión, la disputa por el control editorial, la inconformidad por el rescate financiero de Carlos Cabal Peniche a la familia Alemán y la participación de Grupo Prisa en Radiópolis serían los principales motivos del conflicto que se destapó la noche del pasado 25 de agosto.

Radiópolis está en el radar desde el año pasado, cuando Televisa anunció el acuerdo por vender a la familia Alemán el 50% de su participación en el grupo radiofónico, como parte de sus planes de deshacerse de activos no estratégicos.

Todo ello, en medio de una disputa en la que la televisora acusó a Corporativo Coral de incumplir con el acuerdo de compra-venta, hasta que finalmente se completó la venta por parte de Televisa gracias al respaldo de Cabal Peniche, reveló a EL CEO una fuente de la industria.

La industria de la radio no esperaba un movimiento así, fue una operación complicada y una sorpresa que entrara Cabal Peniche a reforzar económicamente la operación, cuando no tiene nada que ver con los medios, mientras que a la familia Alemán todo el mundo la conoce

Aunque los miembros de la industria no hablan mucho del tema, al interior, Radiópolis no estaba teniendo una representación fuerte pese a que de la mano de Miguel Alemán Magnani estuvo Emilio Nazar, un radiodifusor con mucha experiencia dentro de la industria.

El socio forzoso 

Todo parece indicar que la disputa no es de negocios, ni de pesos, ni euros, sino por los contenidos editoriales de las emisoras, particularmente de WRadio, aseguró Raúl Trejo Delarbre, investigador y analista especializado de la industria.

En ello coinciden algunos colaboradores de la emisora, agregó, aunque todo apuntaría en realidad al interés de los nuevos accionistas de la alianza Alemán Magnani–Cabal Peniche para tomar control de las instalaciones y, principalmente, de las decisiones editoriales.

Carlos Cabal Peniche es el socio forzoso de Prisa, que no estaría cómodo ni mucho menos con el propósito de modificar los contenidos, aseguró Trejo Delarbre.

En su opinión, aunque no se sabe el alcance del conflicto, “no es secreto que en W Radio trabajan colaboradores incómodos para el gobierno actual, lo que posiblemente pondría en riesgo algunas posiciones debido a que la nueva dirección estaría interesada en tener buenas relaciones con el gobierno”, agregó.

Por su parte, la fuente que solicitó el anonimato dijo que si Radiópolis quiere tener un beneficio como radiodifusor deberá manejar su línea editorial, porque de lo contrario, no tendría caso tener el control en la operación.

Entre los cambios que se aplicaron a la operación de Sistema Radiópolis está la designación de Ignacio Carral Kramer como director general, quien hasta hace poco ocupaba el mismo cargo en la Vivcolmex, la empresa a la que en junio pasado el Banco del Bienestar le canceló un contrato por 281.9 millones de pesos para la instalación de cajeros automáticos.

Radiópolis, ¿a partes iguales?

Sistema Radiópolis tiene dos dueños: el 50% pertenece a Corporativo Coral y el otro 50% a Grupo Prisa, lo que supone una inconsistencia con la Ley de Inversión Extranjera, que solo permite el 49% de participación.

En el artículo séptimo, apartado III, inciso x) de dicha ley se lee:

Radiodifusión. Dentro de este máximo de inversión extranjera se estará a la reciprocidad que exista en el país en el que se encuentre constituido el inversionista o el agente económico que controle en última instancia a éste, directa o indirectamente

Esta proporción se estableció en el marco de la entrada en vigor de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en julio de 2014, que en cuanto inversiones se apega a la Ley de Inversión Extranjera.

Desde que se pactó el acuerdo entre Televisa y Radiópolis en 2001, durante la administración del entonces presidente Vicente Fox Quesada, ya se hablaba de la participación a partes iguales que ostentaba el grupo español de medios.

Sin embargo, las cuentas anuales individuales auditadas del ejercicio 2019 de Grupo Prisa no refieren una participación de 50% en Sistema Radiópolis, sino solo del 40%.

El documento refiere que el domicilio de dicha sociedad está ubicado en la Calzada de Tlalpan, en la Ciudad de México, cuya actividad consiste en la explotación de emisoras de radiodifusión, en la cual ostenta una participación nominal de 40%.

Además, el reporte revela que al 31 de diciembre de 2019, Grupo Prisa registró un capital de 9.4 millones de euros y fondos propios por 55.5 millones de euros.

Las obligaciones

Una de las obligaciones de los concesionarios ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) es presentar anualmente su cuadro de accionistas, donde en este caso se tendría que reflejar una participación mayor de lado de la familia Alemán, explicó Sandra Rodríguez, abogada especializada en la industria.

Conforme a las leyes mexicanas, no es posible que cada una de las partes ostente el 50%, pues el cuadro de accionistas debe ser presentado para la aprobación del regulador, quien no aprobaría una participación de 50% cuando la ley marca un tope de 49%, detalló la especialista.

La también directora de Jentel explicó que en un escenario hipotético, si en una venta accionaria Prisa catalogara la concesión como un activo de la empresa y ceda la operación, al momento de reportar el cuadro accionario se tendría que determinar si se está o no violando la ley.

En marzo pasado, Miguel Alemán Magnani pagó a Televisa 544 millones de pesos por Radiópolis, con un plazo de 100 días para pagar el otro 50%. El total de la venta fue por 1,274.6 millones de pesos.