Hay empresas que han creado ‘mascotas’ que funcionan como promotores de la marca y ayudan a gestionar estrategias de marketing. En México, una de las más famosas es el Osito Bimbo, la histórica imagen de la compañía homónima que se identifica como la panificadora más grande del país.
El Osito Bimbo tiene 79 años ‘de edad’ y ha experimentado toda clase de sucesos como rediseños, modificaciones y la integración de la impresión a color. Además, sobrevivió después de los cambios en la NOM-051, la legislación que prohibió el uso de este tipo de personajes animados en empaques de alimentos.
Ahora, la mascota de la panificadora persiste ‘a todo color’ y hasta ha incluido nuevas técnicas de animación en sus apariciones. Sin embargo, en sus inicios fue una ilustración muy rústica que surgió gracias a una tarjeta de felicitación.
¿Cómo nació el Osito Bimbo?
Bimbo y el popular Osito nacieron al mismo tiempo. Según la historia de la compañía, ya estaban los preparativos para el lanzamiento de la panificadora, cuando tuvieron la idea de integrar el dibujo de un pequeño oso polar que llegó a sus manos. Tras unas adaptaciones, terminaría por convertirse en el icono de este conglomerado internacional.
La primera aparición del Osito Bimbo se dio en 1945. En ese momento, Jaime Jorba, uno de los fundadores, recibió una tarjeta de felicitación con motivo de las fiestas navideñas que contenía una ilustración con un oso polar animado. Anita Mata –la esposa de otro de los fundadores, llamado Jaime Sendra– era muy buena dibujante, así que le pidieron que replicara al personaje dándole su propio toque.
El resultado fue la imagen del Osito Bimbo, a quien Anita Mata le puso un gorro, delantal y una hogaza de pan en el brazo. Todos los fundadores de la empresa coincidieron que era una caricatura bastante atractiva y agradable, así que decidieron integrarla a la marca.
Experimentó varias modificaciones
A través de sus casi ochenta años de historia, el Osito Bimbo ha pasado por diversas modificaciones. La primera se dio prácticamente después de la creación, cuando un hombre llamado Alfonso Velasco retocó la nariz del personaje y conformó la imagen actual.
Para 1947, el oso tuvo otro ‘cambio de imagen’. Le añadieron un estilo con trazos más limpios y delineados, al tiempo que integró sus detalles en color rojo y le pusieron la característica cofia de panadero con el logo de la empresa. En este momento también le añadieron la popular sonrisa.
Una década después, los sistemas de impresión mejoraron, así que el Osito Bimbo se convirtió en un personaje a todo color. Además, sus facciones se redondearon para hacerlo más tierno. En los siguientes años, fue mejorado con más detalles como la simplificación de trazos, creación de volumen, pestañas, nariz y pelo.
El Osito Bimbo se modernizó y ‘bajó de peso’
Para 2007, se sentaron las bases de la imagen actual del Osito Bimbo con un elemento clave de los avances tecnológicos: lo convirtieron en un personaje con animación 3D. Esto le permitió integrarse a comerciales con actores humanos y en escenarios de la ‘vida real’.
El año 2012 fue clave para la imagen del Osito, pues tuvo que bajar de peso para parecer más saludable. El cuerpo redondeado fue estilizado, pero se conservaron sus detalles ‘tiernos’ en las orejas, mejillas y manos.
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