Cemex presentó su plan para reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 35% para 2030 y en 100% para 2050.
De acuerdo a la empresa, cerca del 90% del total de sus emisiones surgen en la producción del cemento, donde casi el 60% de emisiones provienen del proceso y el 40% restantes viene de la quema de combustible.
De 1990 al 2019, las emisiones de CO2 de Cemex se redujeron 22%, según detallan los datos de la firma, pero el reto será para los próximos 30 años.
Entre los factores que utilizará la compañía para alcanzar sus objetivos será utilizar combustibles alternos, descarbonatación de materia prima, inyección de hidrógeno, factor de clínker- producto del horno que se muele para fabricar cemento- y clínker de baja temperatura y bajo CO2.
“La innovación es necesaria para alcanzar nuestra ambición 2050. Esperamos colaboración de empresas del sector, otras industrias, academia, ONGs y otros”, informa la empresa en el documento.
En el mismo sentido, la unidad de capital de riesgo de la regiomontana, Cemex Ventures, firmó un acuerdo con Carbon Clean con el objetivo de desarrollar una solución de captura de carbono de bajo costo para la industria del cemento. El proyecto espera poner a disposición de forma accesible y eficiente la tecnología modular de captura y separación de CO2.
Además, Cemex inició un proyecto de investigación con la firma suiza, Synehlion para desarrollar tecnología que permita remplazar el consumo de combustibles fósiles en sus fábricas por energía solar.
Las acciones presentadas para llevarse a cabo en cada una de las plantas de la empresa fueron validadas por la agencia británica Carbon Trust.