Carlos Ghosn fue inculpado este lunes en Japón por abuso de confianza en relación a malversación de fondos de Nissan, lo que derivó en un nuevo periodo de prisión preventiva.
Esta esa la cuarta inculpación del expresidente de Nissan por abuso de confianza agravado, de acuerdo con el tribunal de Tokio.
Se trata de las acusaciones más graves hasta ahora contra Ghosn, detenido por primera vez hace cinco meses, el 19 de noviembre en Tokio, según los expertos.
Tras su arresto el 4 de abril -apenas un mes después de haber salido de prisión-, Ghosn fue interrogado sobre las transferencias de dinero entre Nissan y un distribuidor de vehículos de la marca en Omán.
La fiscalía de Tokio señala un total de 15 millones de dólares entregados a ese intermediario a finales de 2015 y mediados de 2018, de los cuales, 5 millones de dólares fueron destinados a su enriquecimiento ilícito.
Según fuentes conocedoras del caso, el dinero fue transferido a través de una compañía en Líbano a Shogun Investments LLC, un fondo en Estados Unidos controlado por Anthony, hijo de Ghosn.
Parte de este dinero también habría servido para contribuir a comprar un barco de lujo de 12 millones de euros llamado ‘Shachou’ (‘patrón’ en japonés).
Según un comunicado de la fiscalía de Tokio, las transferencias “tenían el objetivo de beneficiarse a sí mismo recibiendo parte del dinero”.
Carole Ghosn, esposa de Carlos Ghosn, fue interrogada por la justicia japonesa en calidad de dirigente de la compañía ‘Beauty Yachts’, registrada en la Islas Vírgenes británicas, que efectuó la operación.
Nissan anunció una acción judicial ‘reclamando sanciones de una severidad apropiada, ante una falta totalmente inaceptable’.
La inculpación es el resultado de haber reunido suficientes pruebas para un veredicto y culpabilidad
dijo Shin Kukimoto de la oficina de la fiscalía.
Carlos Ghosn ha sido inculpado dos veces por no declarar todos sus ingresos entre los 2010 y 2018 en los documentos que Nissan entregó a las autoridades financieras japonesas.
También está inculpado por abuso de confianza y de haber intentado que Nissan compensara las pérdidas en sus inversiones personales durante la crisis financiera de 2008.
El 6 de marzo, Ghosn fue liberado tras haber pasado 108 días en un centro de detención en Kosuge, en el norte de Tokio, tras haber pagado una fianza de 1,000 millones de yenes (8 millones de euros).
Luego fue puesto en arresto domiciliario, a pesar de la opinión de la fiscalía, porque el tribunal descartó el riesgo de huida y de destrucción de pruebas.
Ahora vuelve a estar detenido en la misma prisión y sus abogados alegan que la situación no ha cambiado, lo que podría justificar una nueva liberación, a la espera de su juicio, que ocurrirá dentro de varios meses.
Con información de AFP