El uso de caretas, láminas de acrílico, guantes desechables, envases para jabones, geles desinfectantes y otros productos de limpieza, le dieron a la industria del plástico nacional un breve respiro del duro golpe que le significó la prohibición y distribución de artículos hechos de polímeros.
En el primer trimestre del año se duplicó el volumen de ventas de la categoría de utensilios médicos y farmacéuticos, debido a la pandemia por SARS-CoV-2, al pasar de 140,000 toneladas a casi 280,000, de acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac).
Esta categoría es la más pequeña del total del volumen de producción –que asciende a siete millones de toneladas anuales– que tiene la industria, por lo que su buen desempeño sirvió poco para compensar las caídas que registra desde el año pasado.
La industria médica ha tenido un respiro importante, pero imagina que creció en 100% su volumen, lo que representaría el 4% lo que poco ayudaría a mitigar las afectaciones que tiene la industria de años previos y en el resto de la cadena
dijo Aldimir Torres, presidente de la Anipac en entrevista con EL CEO.
Al cierre de 2019, los productos farmacéuticos y médicos aportaban el 2% del volumen total de la industria, mientras que los de empaques, envases y embalaje el 47 y los enseres de consumo en general el 21%.
Las divisiones de empaques, consumo, construcción, electrónico, y automotriz tuvieron una reducción en sus volúmenes de ventas importantes, debido al freno en diferentes industrias a causa del COVID-19, según el ejecutivo de la asociación.
El año pasado la industria, que tiene un valor de 23,000 millones de dólares anuales, tuvo una caída en sus volúmenes de ventas de 4% y en los primeros tres meses de 2020 el retroceso fue de casi el 3%.
La contracción de 2019 respondió a las medidas implementadas en la Ciudad de México para prohibir el uso y distribución de bolsas, cubiertos, palillos mezcladores, platos, popotes, hisopos, entre otros, que entró en vigor a partir de 2020, pero la reducción en su negocio se notó desde el año pasado.
Consumidores ignoran reforma a la ley
La reforma a la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal para prohibir el uso y distribución de los artículos de polímeros no fue acatada por los capitalinos porque aún utilizan bolsas de plástico en sus compras diarias como medida de protección ante el coronavirus.
El gobierno de la Ciudad de México hizo un anuncio para modificar la reforma para permitir el uso de las bolsas, pero después reculó y dijo que no, que sería solo para el manejo de residuos. Lo cierto es que las personas saltaron la ley y prefirieron utilizar los plásticos por su salud porque facilitan el aseo, desinfección y protegen los alimentos y otros artículos del virus
comentó Torres.
El objetivo de la modificación fue que la industria se hiciera responsable de la disposición final de sus productos, además de concientizar a la ciudadanía sobre el cuidado del medio ambiente.
La medida no fue bien recibida por los empresarios del plástico, pues la capital del país concentra el 30% de sus ventas de plástico a nivel nacional.
Además, los industriales comentaron en su momento que no se realizó un trabajo técnico previo a la reforma y que la nueva ley carece de especificaciones.