A ocho meses de anunciar créditos para comprar autos seminuevos en su plataforma, Caranty ya comercializa alrededor de cuatro de cada 10 vehículos bajo esta modalidad.
El financiamiento, producto de una alianza con Santander, está enfocado a las transacciones entre particulares, que representan el 80% de las aproximadamente 8 millones de operaciones anuales de compraventa de seminuevos en México.
Estamos abriendo un producto financiero que no existía a un nicho en mercado (…) Ha tenido una respuesta enorme y es un dato que nos puede dar muchísima idea de cómo se está comportando el mercado de los seminuevos en México
comentó el CEO de Caranty, Miguel Ángel Bulnes en entrevista.
La tasa del crédito es de 13.99% para el público en general, que según Bulnes está en línea con la oferta del mercado de seminuevos; así como plazos de hasta 60 meses, y enganche desde el 20%, dependiendo del plazo y antigüedad del auto.
Ante el inventario limitado en agencias por la escasez de semiconductores y el aumento de precio de los autos nuevos, muchos compradores optan por los vehículos usados, con lo que el financiamiento en este segmento va en aumento.
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De enero a agosto de 2022, las colocaciones de vehículos nuevos a crédito tuvieron un avance de 3.3%, mientras para seminuevos creció 13.3% en el mismo periodo, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Esta demanda también ha llamado la atención de los bancos. En marzo, poco después de la alianza Caranty-Santander, BBVA firmó un acuerdo con la plataforma Odetta, mientras Kavak vendió recientemente parte de su cartera a HSBC para que cobre los créditos.
Precio de seminuevos se modera
Aunque su precio en inferior al de un vehículo salido de agencia, una mayor demanda también llevó a incrementos de precio en los autos usados.
En febrero, Mercado Libre reportó que mientras la inflación fue del 7.36% al cierre de 2021, la variación del precio promedio de los vehículos con una antigüedad menor o igual a siete años u 85,000 kilómetros fue de 6.59%.
“Durante el 2020 los autos usados tuvieron un precio promedio de 426,000 pesos, y en el 2021 aumentó a 454,000 pesos, una diferencia alrededor de 28,000 pesos”, indicó la plataforma en un comunicado.
Sin embargo, los directivos de Caranty mencionaron que las alzas pronunciadas de precio están quedando en el pasado y los precios ya muestran señales de moderación.
Hubo un incremento aproximadamente del 25% en los primeros dos trimestres, pero se ha estabilizado mucho el precio (…) ahora los incrementos van de 4% a 5%
afirmó Bulnes.
Consolidación en México
Antes de voltear a nuevos horizontes en el extranjero, la apuesta de Caranty está en consolidar su presencia en el país.
Se trata de una aproximación distinta a la de su competidor Kavak, que eligió una estrategia más agresiva de expansión, aunque en el camino ha enfrentado dificultades en el servicio a clientes.
“No es gastar nada más por crecer, sino llevar la mejor oferta de la forma más eficiente para traducirlo en el costo hacia nuestros usuarios”, expuso Bulnes.
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