Era julio de 2017 y Brandless arrancaba operaciones ofreciendo productos ‘libres de crueldad’. Un año después, SoftBank, a través del Vision Fund, invirtió 240 millones de dólares en la startup, que quedó valuada en 500 millones de dólares.

Pero, en un fracaso que hace recordar lo ocurrido con WeWork -aunque a mucha menor escala-, Brandless dejó de operar esta semana y despidió a 70 de sus 80 empleados.

“Aunque el equipo de Brandless estableció un nuevo párametro para los tipos de productos que los consumidores merecen y los precios que esperan, nuestro modelo de negocio no es sostenible en el ferozmente competitivo mercado de ventas directas al consumidor”, dijo la startup en su mensaje de despedida, publicado en su sitio web.

La apuesta era ofrecer productos de belleza, para el hogar, bebés y mascotas de calidad y a solo un precio, tres dólares, a través de una reducción en los gastos de distribución y marketing, para atacar el segmento de mercado que se encuentra entre los productos genéricos y los de marca.

Pero la oferta no fue suficiente para mantener interesados a los consumidores y Brandless se vio además afectada por lo que le ha ocurrido a otras firmas que son financiadas por SoftBank: la presión de lograr la rentabilidad en el menor tiempo posible.

También incluyó cambios en la dirigencia de la empresa. Tina Shakey, cofundadora y CEO, dejó su puesto y quien la sustituyó eliminó el modelo de un solo precio, lo que provocó la pérdida de clientes y que muchos de sus productos resultaran más caros que los que la gente podía adquirir en sus tiendas de confianza, como Trader Joe’s y Whole Foods.

En mayo de 2019, John Rittenhouse, antiguo jefe de operaciones de Walmart.com, se convirtió en el nuevo CEO, con planes de vender más productos de Brandless en tiendas físicas. Abandonó la empresa solo siete meses después.

Al final, SoftBank solo entregó 100 millones de dólares de los 240 prometidos, pues el financiamiento era contingente al cumplimiento de metas financieras que no se lograron.

Ahora solo quedan 10 empleados, dedicados a enviar los pedidos faltantes y a explorar posibles oportunidades de venta de la empresa.

Según información del sitio de noticias Protocol, la junta de Brandless decidió cerrar la empresa cuando aún tenían dinero suficiente para pagar indemnizaciones a los trabajadores.

El cierre de la startup se dio a conocer un día después de que Softbank anunció que su ganancia operativa cayó 99% en el último trimestre de 2019, unos malos resultados estrechamente ligados al desempeño del Vision Fund, afectado por el declive del valor de dos de sus inversiones más grandes: WeWork y Uber, explicó Bloomberg.