El grupo petrolero británico BP superó las expectativas con sus resultados financieros al tercer trimestre del año, gracias a una moderada recuperación de la demanda mundial de combustibles.

En el periodo julio-septiembre, BP registró ganancias netas por 100 millones de dólares, menor que los 2,300 millones en el mismo periodo de 2019, pero mostrando una recuperación respecto a una pérdida de 6,700 millones en el segundo trimestre.

Analistas de Refinitiv esperaban que la compañía registrara una pérdida neta de 347 millones de dólares.

La compañía, severamente afectada por la irrupción de la pandemia de COVID-19 y la disminución de los precios del petróleo, acumula pérdidas de 21,700 millones de dólares desde el comienzo del año.

Esto se ha visto reflejado en la bursatilidad de BP, pues sus acciones acumulan una caída mayor a 50% en 2020 y este martes retroceden 1.5% en las operaciones de Londres.

El grupo decidió repercutir en sus cuentas del segundo trimestre un cargo de 20,000 millones de dólares para reflejar la depreciación de sus activos debido al impacto a largo plazo de la crisis sanitaria en los precios del crudo. 

Es por ello que sus resultados presentaron mejoras, a pesar de que en el tercer trimestre su desempeño se vio afectado por los precios del petróleo, que rondan los 40 dólares por barril, en comparación con los 60 dólares del año anterior. 

La demanda de combustibles se mantiene 15% por debajo de los niveles previos a la pandemia y las refinerías de BP operan al 80% de su capacidad, detalló la petrolera. El margen de refinación fue de 6.20 dólares en el trimestre, mayor que en el periodo inmediato anterior, pero 50% menor que hace un año.

Los resultados de BP se presentan en un momento en que Estados Unidos y varios países de Europa han visto un repunte de infecciones por coronavirus, situación que añade incertidumbre sobre la velocidad de recuperación de la demanda.

En la última semana, el alza de infecciones ha presionado la comercialización de los petroprecios, que el lunes cerraron con caídas mayores a 3%.

Debido al incierto futuro de los combustibles fósiles, BP presentó en agosto una estrategia para aumentar su capacidad de producir energías renovables en 2030 y reducir en 40% su producción de petróleo.

Para reducir los costos de operación, la compañía también alistó un plan para recortar a 15% de su fuerza laboral, lo que representa aproximadamente 10,000 empleos perdidos.

Habiendo establecido nuestra nueva estrategia en detalle, nuestra prioridad es la ejecución y, a pesar de un entorno desafiante, estamos haciendo precisamente eso: actuar mientras nos transformamos

dijo el CEO de BP, Bernard Looney

Con información de AFP