El colapso de los precios del petróleo derivada de la caída de la demanda provocada por el COVID-19 pegó a las inversiones de British Petroleum (BP) y a las ventas de la petrolera estatal Petroecuador.
El gigante petrolero británico BP recortará en 25% sus inversiones de capital este año, que se limitarán a 12,000 millones de dólares, dio a conocer en un comunicado este miércoles el consejero delegado del grupo, Bernard Looney.
La reducción afectará a la exploración, refinación y producción de la compañía, así como a las actividades relativas al petróleo de esquisto en Estados Unidos.
El grupo puso en marcha un programa de ahorro de 2,500 millones de dólares para finales de 2021, tras informar que sus cuentas del primer trimestre de 2020 también incluirán un cargo de 1,000 millones de dólares como resultado de la crisis.
“Confío en que contrarrestaremos esta tormenta y salgamos de ella con una posición aún mejor para lograr nuestra ambición de hacer que BP alcance la neutralidad del carbono para 2050 o antes”, afirmó Looney.
Asimismo, Petroecuador canceló esta semana una venta de 2.88 millones de barriles de crudo, después de recibir ofertas que se quedaron por debajo de lo esperado, informó la compañía el martes.
Es la primera vez que la petrolera no logra encontrar un cliente desde que reanudó las ventas en 2017 tras una pausa de cinco años.
En marzo, Petroecuador dio a conocer que todas las exportaciones programadas se llevarían a cabo según lo previsto y se cumplirían en tiempo y forma las fechas de entrega.
Ecuador abandonó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en enero para evitar someterse a las cuotas de reducción en la producción y bombear crudo sin limitaciones.
Con información de AFP