La Administración Federal de Aviación (FAA) abrió una nueva investigación sobre el Boeing 787 Dreamliner, posterior a que el fabricante homónimo dijera al regulador que es posible que no cumpliera con las inspecciones requeridas.
La compañía aérea ha estado bajo diversas investigaciones por parte de la FAA y en esta ocasión el organismo analiza si se completaron las inspecciones para confirmar una unión y conexión a tierra adecuadas donde las alas se unen al fuselaje de ciertos aviones 787 Dreamliner.
Aunado a ello, este modelo de aviones se encuentra bajo inspección por la posibilidad de que algunos empleados de la compañía pudieron haber falsificado los registros de la aeronave.
Mientras que Boeing deberá inspeccionar todos los aviones de este modelo y los que aún están dentro del sistema de producción, así como crear un plan para abordar la flota en servicio.
Las inspecciones reducen la producción de Boeing
En los últimos meses, Boeing ha sufrido diversos problemas en la producción debido a la crisis de seguridad del 737 Max, que presentó una falla en la puerta de uno de sus aviones, explotando en pleno vuelo.
Tras este hecho la FAA realizó un análisis a su cadena de suministro y al encontrar que la empresa tenía varios incumplimientos, prohibió que ésta aumentará su producción.
En el reporte del tercer trimestre, la compañía aérea redujo su fabricación a menos de 38 aviones Max por mes, según su director ejecutivo Dave Calhoun. Sin embargo, pese a esto en el periodo se presentaron pérdidas menores a las esperadas.
Estamos absolutamente comprometidos a hacer todo lo posible para asegurarnos de que nuestros reguladores, clientes, empleados y público que vuela tengan 100% de confianza en Boeing.
dijo Calhoun
Con información de CNBC
También puedes leer: