No todo es color de rosa en los estados donde la marihuana ya es legal, al menos no para las empresas que la comercializan ni para el fisco estadounidense al que le paga millones de dólares.
La marihuana ya es legal -de una u otra forma- en 33 estados y el distrito de Columbia, pero para el gobierno de Estados Unidos, el cannabis aún está clasificado como una droga, en la misma categoría de otros estupefacientes como la heroína o cocaína; sin embargo, las empresas que se dedican a ella tienen que pagar impuestos federales como todas las demás.
El problema se encuentra en que cerca del 70% de estas empresas aún no tiene la posibilidad de abrir cuentas bancarias, por lo que se ven obligadas a realizar estos pagos en efectivo y no electrónicamente o con cheque, como la mayoría de los estadounidenses.
El gobierno recaudó aproximadamente 4,700 millones de dólares en impuestos de compañías de cannabis legales el año pasado, las cuales tuvieron ingresos de casi 13,000 millones de dólares.
Pese a que el gobierno tiene pautas para que las instituciones bancarias les brinden servicio a las empresas de marihuana, “el 99% de los bancos no quieren meterse con ellos, hay una gran cantidad de reglas internas que debes atender si vas a servir a la industria del cannabis”, dijo a Quartz Jim Marty de Bridge West CPAs, una firma de contabilidad de Colorado que representa aproximadamente 250 negocios de cannabis y titulares de licencias en todo el país.
La negativa de los bancos no es bien vista por el exfiscal general Henry Wykowski, quien aseguró a Quartz que mantener el cannabis fuera de la banca “es lo más estúpido que pueden hacer”.
“En todo caso, deberían monitorear la industria del cannabis en lugar de obligarla a quedarse más atrincherada en el subsuelo donde ha estado, y eso hace que sea mucho más difícil regular y controlar”, agregó Wykowski.
Mientras los obstáculos para bancarizar a los negocios de marihuana permanece, el fisco de EU está gastando 1,700 millones de dólares en un proveedor que, durante 11 meses, le ayudará a procesar los pagos en efectivo, lo que representa 36% de lo recaudado el año pasado.
Aunque las autoridades rechazaron dar detalles del servicio que recibirá, el abogado especializado en la industria de cannabis Jordan Cornelius considera probable que estén diseñando un esquema para eficientar el procesamiento de los pagos en efectivo, en vez de buscar una solución de largo plazo.
“Tal vez el IRS debería gastar los 1,700 millones de dólares en trabajar con el Departamento del Tesoro para que el comercio electrónico y la banca electrónica sean opciones disponibles (para los negocios dedicados a la marihuana”, opinó Cornelius.
Antes de 2014, el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) cobraba una multa de 10% a los negocios de marihuana legal que pagaban sus impuestos en efectivo, pues el procesamiento cuesta hasta nueve veces más que cuando recibe pagos electrónicos, pero como consecuencia de una demanda por una empresa afectada, la dependencia tributaria ya no impone la multa.