Marzo de 2024 se ubicó como otro mes de descenso para la producción de petróleo en México, continuando con la tendencia negativa que comenzó en septiembre de 2023. El fenómeno se da en un momento particularmente sensible por el fin de la administración de AMLO, lo que podría impactar al nuevo gobierno con niveles de producción reducidos.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en marzo de 2024, la producción únicamente de petróleo por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y empresas privadas en México se mantuvo en 1.59 millones de barriles diarios. Esto es una reducción de 0.43% a comparación de lo registrado el mes previo.
Estos niveles de generación también significaron la continuación de un camino de disminución que arrancó en septiembre de 2023, cuando la producción alcanzaba los 1.6 millones de barriles diarios, esto es una contracción de 0.47% frente al mes anterior.
Se suma que los niveles de producción de crudo tanto de febrero y marzo son significativamente los más bajos en la administración de AMLO. No se había visto caer la producción a tales mínimos.
Históricamente, la producción de crudo había mantenido un promedio más elevado, oscilando alrededor de los 1.6 millones de barriles diarios.
Sobresale que los mejores en términos de producción fueron los meses de noviembre de 2019 a abril de 2020, cuando la producción se mantuvo consistentemente por encima de los 1.7 millones de barriles diarios.
El problema para la siguiente administración
Existen varias razones por las que se explica esa reducción de crudo a pesar del discurso de AMLO de fortalecer la generación y así lograr la autosuficiencia, dijo el director de Analítica de datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Víctor Gómez. La primera tiene que ver con una situación de carácter estructural.
Hay diferentes factores de largo plazo que contribuyeron a que la producción se haya ido reduciendo, como el agotamiento de los grandes yacimientos, como Ku y Akal
,explicó a EL CEO.
Lo que se está viendo es que los grandes campos que contribuyeron en su momento a la producción no se han podido reemplazar con yacimientos o formaciones de la misma magnitud.
Además, Pemex ha sido incapaz de aumentar la producción por su situación financiera y por cerrarse a las inversiones privadas, de acuerdo con el estratega. Será complicado que, en lo que queda del sexenio, se puedan ver cifras por arriba del 1.6 millones de barriles diarios.
Incluso, hay elementos de corto plazo que hacen suponer que esa tendencia se vaya a revertir en los próximos cuatro meses.
“Los niveles de producción que estamos observando de petróleo actualmente, seguramente serán los niveles de producción que se heredan a la próxima administración y sobre los cuales va a tener que tomar decisiones operativas en la parte de extracción y en la parte de refinación”, sentenció el analista.
Es el preámbulo de una serie de afectaciones para las finanzas públicas por los costos indirectos que esto ocasiona sobre la recaudación de ingresos petroleros para el gobierno federal.
¿Las importaciones de petróleo seguirán? Ellos pronostican que sí:
El analista del IMCO dijo que a pesar de que el gobierno federal de AMLO mantuvo en materia de discurso el objetivo de no depender de las importaciones de gasolina y petróleo, sin duda por la actual necesidad del mercado interno en México y de que el Sistema Nacional de Refinación no produce los petrolíferos suficientes, aún con Dos Bocas, es que se la importación no se va a detener.
El análisis coincide con lo dado a conocer por la firma Wellingence Energy Analytics que señala que, para que se puedan cumplir con compromisos en producción de petróleo, Pemex tiene que volver a ir por la asociación con privados para aumentar la exploración y la producción de crudo.
“La estrategia de desinversión en Pemex busca alianzas estratégicas que preserven la soberanía sobre las reservas, atrayendo inversiones mediante garantías competitivas y un mercado abierto para los hidrocarburos, sin descuidar los intereses nacionales”, se lee en su reporte Renovación de Pemex: Desbloqueando su potencial.
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