Durante el segundo trimestre del año, AT&T sumó clientes y elevó los ingresos de su operación en México, a pesar de que, desde su entrada a este mercado hace casi cuatro años, ha mantenido un flujo operativo y margen EBITDA en negativo, aunado a las pérdidas a nivel operativo.

Entre abril y junio de este año, el operador de telefonía móvil de origen estadounidense reportó ingresos por 725 millones de dólares, un incremento de 4.02% respecto al mismo periodo del año pasado, debido principalmente a la venta de servicios compensada por la contracción en la venta de equipos.

Aunque en el comparativo trimestre contra trimestre la base de clientes de AT&T creció 9.9%, alcanzando poco más de 18 millones, la empresa está recuperándose de la caída en suscriptores que sufrió entre enero y marzo, la primera desde que empezó operaciones en México.

Durante el primer trimestre del año, AT&T México registró una contracción de 692 mil clientes, de los cuales 599 mil fueron de prepago y 93 mil de pospago, todo esto vinculado a la desconexión relacionada con ciertos distribuidores externos y por el apagón de los servicios 2G en México.

La compañía tiene más clientes de prepago que de pospago. En el comparativo trimestre contra trimestre, el caso de prepago su base de clientes creció 16.4%, mientras que la de pospago ‘se apagó’ 5.3%.

En el periodo, la empresa reportó un flujo operativo (EBITDA) negativo de 88 millones de dólares, un ligero avance positivo de 2.2% respecto al reporte del mismo trimestre de 2018, lo que contrastó con el margen EBITDA, que fue 0.8 puntos porcentuales inferior al trimestre comparativo.

La compañía de telecomunicaciones registró pérdidas operativas por 207 millones de dólares, 10 millones menos que en el mismo trimestre del año anterior, por lo que AT&T busca mantener la línea de visión para que el EBITDA se recupere en el segundo semestre del año.

Pierde en portabilidad

AT&T es una de las compañías más afectadas por la portabilidad no consentida, es decir, por la migración de las líneas móviles de su base a otras compañías sin previa autorización por parte de sus clientes.

En casi año y medio, ha perdido más de 4 millones de clientes, y en los últimos dos trimestres, se han detectado el mayor número de este tipo de acciones, que afectan en mayor medida a este operador.