La farmacéutica AstraZeneca anunció el jueves que las ventas de su vacuna contra el COVID-19 alcanzaron 1,170 millones de dólares al primer semestre del año.

La cifra corresponde a la entrega de aproximadamente 319 millones de dosis en todo el mundo. 

Las ventas representaron 572 millones de dólares en Europa y 455 millones en los mercados emergentes, según un comunicado del grupo sueco-británico.

La facturación del grupo en ese periodo aumentó un 23% interanual, hasta los 15,500 millones de dólares, y el beneficio neto hasta los 2,100 millones de dólares.  

La farmacéutica destacó que los avances en su cartera de productos en desarrollo y la reciente compra de Alexion apoyan su crecimiento a largo plazo.

“AstraZeneca generó un nuevo periodo de fuerte crecimiento gracias a un rendimiento sólido en todas las regiones y en todas las patologías”, afirmó su director general, Pascal Soriot.

El grupo sueco-británico anunció a mediados de julio que el Reino Unido había aprobado su compra, por 39,000 millones de dólares, de la empresa de biotecnología estadounidense Alexion, especializada en enfermedades raras.

Con todo, “AstraZeneca reconoce que hay riesgos e incertidumbres vinculadas al impacto del COVID-19, incluyendo el impacto potencial de nuevos medicamentos contra el virus que en la actualidad se encuentran en fase de desarrollo clínico”.

 La vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19, pese a ser una de las primeras que salieron al mercado, le generó problemas al grupo, sobre todo por las dudas respecto a su eficacia y la aparición de coágulos sanguíneos, muy inusuales, en algunos pacientes. A esto se añade un litigio con la Unión Europea por demoras en entregas de dosis.