La Secretaría de Energía modificó la forma en la que se otorgan los Certificados de Energías Limpias (CELs), lo que beneficiará directamente a la Comisión Federal de Electricidad, pero podría desincentivar la entrada de nuevas centrales de generación renovable y alejar a México aún más de los compromisos adquiridos a través de los Acuerdos de París.
Al cancelar las subastas de largo plazo no hay forma de generar los Certificados para cumplir las obligaciones de CFE Suministro Básico a precios competitivos, dice Víctor Ramírez, analista del sector energético.
“En las subastas, los costos de los certificados eran prácticamente cero y al no tener esto tienen que salir al mercado a adquirirlos a un costo mucho mayor. Los cambios eliminan esta necesidad sin aumentar la capacidad de generación limpia de CFE”.
Los términos que se acordaron en 2014 otorgarían CELs a todas las centrales que entraron en operación o fueron repotenciadas posterior al 11 de agosto de ese año, y establecieron una meta de Certificados en el mercado mexicano.
Ahora, la Sener otorgará CELs a todas las centrales que cumplan con los requisitos sin importar la fecha de entrada en operación, algo que beneficiará enormemente a CFE, que tiene un cuerpo importante de centrales que no calificaban con los términos originales.
Fuente: Víctor Ramírez, con cálculos propios
La Sener no anunció cambios a las metas de CELs en el mercado, por lo que estos términos colocarían a la CFE por encima de sus metas, debido a la entrada de los nuevos certificados que algunos analistas del sector han denominado “CELs piratas”.
La sobreoferta en el número de CELs también significará un desincentivo para los inversionistas que pensaban establecer nuevas centrales de generación.
En el mercado actual, un CEL vale entre 200 y 300 pesos por MW/h, lo que representa un ingreso extra que podría desaparecer con el aumento de certificados en el mercado.
Esto significa que los proyectos percibirán ingresos sólo por el precio al que vendan la energía, además de que los cambios se alzan como un elemento más de incertidumbre para la entrada de inversiones a México.
Definitivamente, a mayor oferta se verá un menor ingreso en las centrales [por concepto de CELs], incluso tendiendo a cero. Además, los cambios regulatorios afectan la certidumbre: si te están cambiando las reglas constantemente, el riesgo sube y afecta a los inversionistas, tanto a los que vendían a CFE como los que vendían a privados. Hay plantas que ya estaban construidas y tenían previsto este ingreso que ahora podría no existir
Andrea Marín, directora de Energyby5
Los certificados obtenidos mediante las tres subastas realizadas son suficientes para la CFE por ahora, pero las obligaciones en los años venideros son más estrictas y, sin los cambios realizados por Sener, CFE podría caer en incumplimiento tan pronto como 2022.
A la fecha, la CRE ha colocado alrededor de 13.8 millones de certificados en el mercado, pero con las nuevas especificaciones, la central nuclear de Laguna Verde, por sí sola, podría acceder hasta a 10.5 millones de certificados, de acuerdo con el promedio de generación de la planta en los últimos cinco años.
Parte de la razón para limitar las plantas que podrían acceder a CELs fue la de simplificar la administración de estos: este año, la CRE reportó que tenía sólo 2.8 millones de CELs en su cuenta, cifra que seguramente tendrá que crecer con la demanda que provocará el reciente cambio en los lineamientos.