En la industria funeraria también surgen nuevas alternativas ecológicas para despedir a las personas que fallecen, como la aquamación.

Se trata de la aceleración del proceso natural de desintegración de las células, basado en una combinación de agua y altas temperaturas que desintegra el cuerpo. En esta no hay emisiones de dióxido de carbono (CO2) al medio ambiente a diferencia de la cremación.

La opción que ha preponderado a lo largo del tiempo ha sido la de la inhumación, que es lo más tradicional. Implica un ataúd que es puesto en tierra y su desintegración toma años. La siguiente opción es la cremación, un proceso a base de calor que consume gran cantidad de gas y emite CO2.

 

 

La aquamación es un proceso que se desarrolló en Canadá, impulsado por la empresa Bio-Response Solutions, pero ya comenzó a expandirse a otros países como Estados Unidos, Canadá y en algunos de Europa.

En Estados Unidos, los servicios de cremación abarcan 52%, los de inhumación en 48% y la aquamación abarca el 3%.

En México, Grupo Gayosso será la primera compañía de servicios funerarios que está por brindar el servicio en la ciudad de Tijuana, Baja California.

Nosotros nos fuimos con los pioneros, quienes fabrican nuestros dispositivos. Ellos desarrollaron esa tecnología. Muy curiosamente ha tenido buena aceptación y quisimos traerlo acá a México

 Oscar Chávez, director de innovación y planeación de Grupo Gayosso

¿Cómo es el proceso de aquamación?

Se requiere un cilindro de acero inoxidable que es sellado herméticamente, donde se introduce el cuerpo. Dentro hay un calentador de agua y un enfriador debido a que el agua se requiere a cierta temperatura para el proceso.

El calentador sirve para acelerar el proceso que desintegra el cuerpo y después se utiliza un enfriador. El producto final es muy similar a la cremación, como un polvo muy fino y blanco que se entrega en una urna.

Además, requiere 90% menos de energía que la cremación tradicional y emite 160 veces menos de partículas finas.

Implicaciones legales para la nueva alternativa

Chávez explica que la aquamación es un proceso tan nuevo que al acercarse a las autoridades fue complicado porque no existe un precedente para otorgar el permiso. 

Como no hay un precedente, las instituciones de gobierno no saben qué pedirnos y por eso nos ha tomado tiempo porque se involucra la Secretaría de Desarrollo de Medio Ambiente, Salubridad

Oscar Chávez

Le han pedido opinión hasta a la institución encargada de cuidar las reservas de petróleo para asegurarse que el agua que sale de este proceso no tenga ninguna implicación en mantos acuíferos y en reservas de petróleo.

Grupo Gayosso lleva varios meses trabajando con las instituciones de Baja California debido a que Tijuana será la primera ciudad en ofrecer el servicio. 

“El dispositivo está instalado y tiene medio año instalado. También tenemos un dispositivo que está instalándose en Monterrey. El próximo año estaremos trayendo nuevos dispositivos para echarlos a andar seguramente en Ciudad de México y el otro lo estamos evaluando”, agregó Chávez. 

La empresa de servicios funerarios brindará este servicio a un nicho de mercado de familias que buscan despedir a su ser querido de manera no tradicional. Consideran que más adelante dejará de ser un servicio diferente y se convertirá en algo que la gente va a buscar, como un recurso más de la conciencia ambiental.