Amazon, interesado en MGM, los estudios detrás de James Bond
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Amazon está interesado en adquirir MGM, los estudios detrás de James Bond, por 9,000 mdd

Amazon está en conversaciones para comprar Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), el primer gran estudio de cine de Hollywood, según tres fuentes cercanas, reveló The New York Times.

MGM ha estado buscando un comprador durante meses, con 9,000 millones de dólares flotando como precio inicial.

Anteriormente, Apple y Comcast calcularon que los estudios alcanzan un valor de alrededor de solo 6,000 millones de dólares.

Las fuentes consultadas, que revelaron información bajo el anonimato dado que el proceso de venta es privado, adelantaron que aún no es claro cuánto está dispuesto a gastar Amazon.

La compra de Whole Foods por 13,400 millones de dólares en 2017 ha sido hasta ahora la mayor adquisición en la historia de Amazon. Incluso, un desembolso de 6,000 millones convertirían a MGM en la segunda compra más grande.

Además, tampoco es claro el cronograma para alcanzar un posible acuerdo, según las fuentes. Michael De Luca, presidente de MGM, presentó la próxima lista del estudio al equipo de Amazon en días recientes.

La noticia del posible acuerdo fue informada inicialmente por The Information.

El pasado 13 de mayo, Amazon anunció que Jeff Blackburn, un exejecutivo de Amazon que ayudó a construir el servicio de transmisión Prime de la compañía, regresaría como vicepresidente senior de medios y entretenimiento globales.

El encargo que desempeñará será supervisando Amazon Studios, Audible, Twitch y esfuerzos relacionados, una decisión que subraya la creciente ambición de Amazon en Hollywood.

James Bond, la joya de la corona

La franquicia de James Bond de 58 años es una joya de la corona de Hollywood que ha generado decenas de miles de millones de dólares en venta de entradas, ingresos por entretenimiento en el hogar, videojuegos y asociaciones de marketing.

Pero ‘el 007’ ha sido tanto una tentación como un disuasivo para los posibles postores de MGM.

Eso se debe a que MGM posee solo el 50% de la franquicia de espías, en tanto que el resto está en manos de Barbara Broccoli y su hermano, Michael G. Wilson

A través de su compañía, Eon, que significa Everything or Nothing, los hermanos también tienen un control creativo férreo, aprobando cada línea de diálogo, decisión de casting, secuencia de acrobacias, anuncios de televisión, carteles y vallas publicitarias.

Bond tiene un valor enorme sin explotar, con las ramificaciones televisivas como una bonanza potencial. Pero Broccoli y Wilson, preocupados por adulterar la marca, han bloqueado los esfuerzos derivados en el pasado: Bond pertenece a las pantallas grandes, no a las pequeñas.

“No Time to Die”, la entrega número 25 de la serie Bond, costó alrededor de 250 millones de dólares y está programada para su estreno en cines con retraso pandémico el 8 de octubre.

La película anterior, “Spectre”, recaudó alrededor de 900 millones en todo el mundo en 2015.

Nueva competencia

El fin de MGM como empresa independiente se sumaría a una gran remodelación del negocio de los medios de comunicación, ya que los grandes buscan competir haciéndose aún más grandes.

Recientemente, AT&T anunció un acuerdo para escindir su grupo WarnerMedia y combinarlo con Discovery con el fin de fortalecer el servicio de transmisión HBO Max de WarnerMedia y una plataforma de transmisión incipiente propiedad de Discovery.

En un contraataque contra las empresas de tecnología que se han trasladado agresivamente a Hollywood durante la última década, Disney pagó 71,300 millones de dólares por la mayor parte de los activos de entretenimiento de Rupert Murdoch en 2019.

Estos mega acuerdos han dejado a estudios más pequeños como MGM, Lionsgate y STX Entertainment en busca de salvavidas. (STX, conocido por “Hustlers” y “Bad Moms”, se fusionó con el estudio de Bollywood Eros International el verano pasado).

La transmisión se ha vuelto ferozmente competitiva, con Disney + avanzando con fuerza y HBO Max, Apple TV + y Paramount + decididos a hacer avances.

Eso ha empujado a los disruptores de transmisión originales, Netflix y Amazon Prime Video, a apoyarse más en las películas de gran atractivo para seguir creciendo, particularmente en el extranjero.

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