Cinco aerolíneas firmaron cartas de intención para recibir 25,000 millones de dólares en préstamos del Departamento del Tesoro.

Los montos y términos de los préstamos acordados con American Airlines, Hawaiian Airlines, Sky West Airlines, Spirit Airlines y Frontier Airlines  no fueron revelados por el Tesoro, que solicitó a las aerolíneas que depositaran capital, garantías o deuda senior para compensar a los contribuyentes.

La medida tiene como objetivo proteger los empleos del sector hasta septiembre. Estos apoyos por parte del gobierno federal de EU comenzaron desde abril, cuando les fueron autorizados préstamos a aerolíneas como Delta, United, Southwest, JetBlue y Alaska Airlines.

Doug Parker, CEO de American Airlines, dijo a sus empleados que la aerolínea espera finalizar el préstamo de 4,750 millones de dólares en el tercer trimestre, mientras que a los inversionistas aclaró que planea utilizar los flujos de efectivo del programa de viajero frecuente AAdvantage como garantía.

“Al aceptar estos fondos, hemos acordado felizmente no suspender involuntariamente o reducir las tasas de pago por hora de los miembros de nuestro equipo con sede en EU. Hasta el 30 de septiembre, momento en el que esperamos y esperamos que los estadounidenses vuelvan a volar regularmente”, dijo el CEO de American, Doug Parker y el presidente de la aerolínea, Robert Isom, escribieron a los empleados anunciando su acuerdo con el Departamento del Tesoro.

Southwest, con sede en Dallas, dijo que espera recibir 3,200 millones bajo el programa, más de 2,300 millones en apoyo de nómina y un préstamo a bajo interés a 10 años de cerca de 1,000 mil millones.

El préstamo probablemente incluirá 2.6 millones de warrants para el Departamento del Tesoro,  prohíbe las recompras de acciones y dividendos hasta el 30 de septiembre de 2021 y requiere límites en la compensación ejecutiva por casi dos años, dijo la aerolínea, informó CNBC.

El acuerdo se da en medio de una de las crisis más fuertes que ha atravesado la industria. Esta semana, Aeroméxico inició un proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 de Quiebras en Estados Unidos.