Acapulco se alista para recibir turistas para las fiestas de fin de año, su momento de mayor ocupación en el año, aunque con grandes limitaciones y aún en fase de recuperación tras el paso del huracán Otis en octubre pasado.
El puerto devastado por el huracán categoría 5 que impactó sus costas hace siete semanas, comenzará a esperar turistas para la temporada alta de invierno desde este 15 de diciembre con una oferta de apenas una cuarta parte de su capacidad instalada los últimos años.
En noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó en conferencia con medios de comunicación que, para el 15 de diciembre, el puerto ofrecería habitaciones de hotel, aunque en muchos inmuebles, la oferta sería limitada.
La Secretaría de Turismo (Sectur) anunció el miércoles que para esta semana ya se ofrecerán al menos 4,500 habitaciones de 127 hoteles para la temporada invernal 2023. De ellas, unas 600 serán de hoteles de cadena, de acuerdo con la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco (AHETA).
Aunque empresarios hoteleros locales confían en que puedan ser hasta 77% más para la última semana del año.
Prevén pocas reservaciones en Acapulco
Las dudas prevalecen sobre la viabilidad de vacacionar en Acapulco. La Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (AMAV) estima que la demanda de turistas para el fin de año sea de entre 15% y hasta 20% en comparación con 2022.
Pero no tanto porque no haya la oferta, sino porque falta información. Y eso es lo que queremos nosotros plantear
comentó el presidente de la Asociación, Felipe Cervantes.
Según el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, por ahora la mayoría de los turistas que hay en el puerto son trabajadores de las distintas compañías ocupados en el restablecimiento de servicios, así como algunos trabajadores de gobierno.
“Los clientes que atendemos son de Carso, CFE, agua, Bienestar. Hay mucha gente que está todavía en la etapa de limpieza”, advirtió.
En tanto, el presidente de la AMHM previó que la mayoría de las reservaciones se harán patentes hacia los últimos días del año, especialmente para recibir el 2024.
Mientras que para el fin de semana de la Navidad, la mayoría de los asistentes serán clientes asiduos del puerto, en su mayoría de otras partes de Guerrero, que por tradición acuden a esa fiesta.
Oferta de servicios, limitada
A esta limitante se sumarán otras actividades pendientes desde el paso del huracán Otis, como la limpieza de las playas.
Si bien desde la semana pasada ya se encuentran prácticamente despejadas de basura y los residuos mayores que arrastró Otis, aún hay que realizar trabajos de limpieza más finos.
Las cooperativas con la presidencia municipal se pusieron a detallar las playas. Los detalles finos, se pasa la arena por una criba para que no vaya a ver el cristales
dijo a EL CEO el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM), Javier Saldívar.
Pese a ello, desde la semana pasada diversos restaurantes cercanos a la costa comenzaron a operar aún con las carencias que presentan. La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) previó que hasta 80% de los restaurantes se encontraron gravemente impactados por el fenómeno meteorológico.
Algunos negocios a pie de playa instalaron palapas para buscar ofrecer servicio de alimentos y bebidas en la costa. Mientras otros establecimientos abrieron sus puertas aun sin aire acondicionado y algunos incluso sin la totalidad de las ventanas.
A la par, los espectáculos de clavados de La Quebrada ya se reanudaron e incluso ofrecen la opción de verse a distancia para sumar unos pocos recursos.
Otras alternativas que analizan los turisteros en Guerrero son aprovechar otras playas alejadas de la bahía de Acapulco, como Barra Vieja o Bonfil.
Como parte de los estímulos para atraer turistas a la región, el gobierno federal anunció que el tramo de Guerrero de la Autopista del Sol no cobraría peaje hasta nuevo aviso.
A ello se suma que distintos hoteleros sostienen que las tarifas que ofrecerán serán hasta 20% menores que las de 2022.
El presidente de la Canaco de Acapulco advirtió que actualmente hay unos 18,000 negocios en proceso de apertura.
“Tenemos 2,200 que ya están operando al 100% con algunas restricciones, pero que ya van avanzados. Pero hay una gran mayoría que no está operando”, dijo.
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