Benjamín Salinas Sada cumplió en octubre cinco años al frente de TV Azteca, una encomienda que asumió en medio de una crisis financiera que enfrentaba la televisora, así como nuevos desafíos en la oferta de contenido que lo llevaron a modificar la estrategia del negocio.

En 2015, Mario San Román abandonó la dirección de la compañía y pasó la estafeta al heredero de Ricardo Salinas Pliego, fundador de Grupo Salinas, quien en ese momento tomó la dirección de una empresa que tenía pérdidas por más de 400 millones de pesos.

Benjamín Salinas no era un ‘improvisado’. Desde casi una década antes estuvo inmerso en el desarrollo de contenidos de TV Azteca, una de las áreas esenciales de la televisora y que más cambios sufrió durante el lustro en el que se ha desempeñado como CEO.

Durante estos cinco años, la televisora dejó de producir telenovelas, implementó un esquema de coproducción a fin de compartir los costos de producciones, fortaleció áreas de contenido como entretenimiento y noticias y compró los derechos de algunas fórmulas probadas como Master Chef.

El desempeño de Salinas Sada durante cinco años de gestión ha sido positivo principalmente en tres sentidos: audiencia, ganancias y alianzas, dice Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law.

Considera que TV Azteca logró conservar su audiencia de alrededor de 30% en televisión abierta, a pesar de la competencia que empezó a llegar con la entrada de nuevos canales de TV, lo que rompía el duopolio Televisa – TV Azteca que se había mantenido por décadas.

El segundo momento positivo es el logro del empresario de revertir las pérdidas en términos de ingresos. Aunque el negocio no ha logrado la rentabilidad necesaria, sí comenzó a revertirlas tras dos años de gestión, cuando empezó a reportar utilidades.

En tercer lugar, en opinión de Bravo, el balance redunda en que los logros positivos se alcanzaron bajo alianzas basadas en las fortalezas de otros.

Así le ha ido a TV Azteca al tercer trimestre en los últimos años:

TV Azteca nunca ha planteado tener su propia plataforma streaming; considera que no es necesario, por lo cual ha optado por buscar apoyo en YouTube, Tubi y Deezer, lo que evidencia que la televisora prefiere pactar alianzas con otras plataformas que invertir en una propia y generar costos.

No tiene esa pretensión y ha medido bien los costos de tener unas plataforma propia, por lo que ha buscado lo que le resulte más rentable: tener su propio contenido y venderlo a terceros, aliarse con otros proveedores e invertir para crecer

Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law

Esta estrategia resulta una suerte de ‘ganar-ganar’ pues de cualquier forma consigue distribuir su contenido “que quizá en términos de plataforma no sería atractivo por sí mismo, pero ha conservado ese atractivo en televisión, pero que se ha posicionado en la audiencia”, agregó Bravo.

Acción de TV Azteca, a la baja

En los últimos cinco años, el desempeño de la acción de TV Azteca ha ido a la baja, lo que refleja el sentimiento de desaprobación del mercado por la gestión del CEO de TV Azteca, de acuerdo con Benjamín Álvarez, analista de CI Banco.

En opinión del analista, independientemente de las ideas o estrategias que Salinas Sada ha implementado a la fecha, éstas no se han reflejado en materia financiera, aunque sí en expectativa, lo que no resulta favorable para el directivo.

Cuando Benjamín Salinas asumió la dirección de la televisora, el precio de cotización de la acción rondaba los tres pesos por papel, y actualmente se encuentra a un precio de alrededor de 0.30 pesos en el mercado local.

Visto así, señala Álvarez, el CEO de TV Azteca ‘sale reprobado’. Sin embargo, hay procesos rescatables, pues atravesó por una reestructura que no fue exclusiva de la también llamada ‘televisora del Ajusco’, sino también de su principal rival hasta entonces: Televisa.

La caída en materia de publicidad ha sido una constante en los últimos años, ante más competencia no solo en TV abierta, sino también en otras plataformas, aunado al recorte de este gobierno, por lo que ‘el pastel’ se ha tenido que repartir entre más jugadores.

Al cambiar el modelo de negocio y al estar en una industria mucho más competida, se ha tenido que adaptar a una nueva realidad: hace 20 años era mucho más fácil competir entre ellas dos, y cobrar lo que quisieran por publicidad debido a que no había más que ver en TV.

Sin embargo, agregó el analista de CI Banco, con el aumento de poder adquisitivo del mexicano y el abaratamiento de algunos servicios de TV de paga, se hizo posible que poco a poco tuvieran más competencia, y por ende, más complejo generar los recursos que se generaban antes.

Entonces, si bien la estrategia a futuro es positiva, el problema es que no se ve aún reflejada en los estados de resultados, y hasta que no se vean reflejadas en dinero, entonces no se verá una mejor calificación por parte de los accionistas a la gestión de Benjamín Salinas

Benjamín Álvarez, analista de CI Banco

No obstante, a pesar del precio de cotización, los múltiplos de TV Azteca no son para nada baratos. Por ejemplo, el valor de la empresa/EBITDA de la compañía es de alrededor de 13 veces, que es lo que prácticamente se paga por el mercado en su conjunto, señaló Álvarez.

Esto se traduce en que TV Azteca tiene actualmente una valuación exacta a como se está valuando actualmente el IPC, y aunque los resultados no apoyan a que venga un desempeño mucho más favorable para Azteca en su precio de cotización, a pesar de los 0.31 pesos de cotización, no es una empresa nada barata.

Lo anterior significa que aunque su precio de cotización sí sea ‘barato’, sus fundamentales no.

En ese sentido, el analista de CI Banco reconoció que no es desconocido para nadie que las empresas de Ricardo Salinas Pliego tienden a tener niveles altos de apalancamiento, sin embargo, el gran problema es que a la hora de intentar hacerla rentable, es muy complicado cuando hay una carga de deuda tan alta.

El gran reto hacia adelante para los financieros de Azteca, a decir de Álvarez, es tratar de administrar poco mejor la deuda.