Wall Street venció a la incertidumbre este año. Tres de los cuatro principales índices accionarios establecieron máximos históricos a lo largo del 2019 y los rendimientos rebasan la barrera del 20%, aunque el 2020 puede no ser tan dadivoso.

El S&P 500, NASDAQ Composite y Promedio Industrial Dow Jones (DJIA, por su sigla en inglés) han logrado, en conjunto, 86 máximos históricos este año. Pese al esfuerzo, es su número más bajo en niveles récord desde 2016.

El único índice que no logró anotar máximos fue el Russell 2000, conformado por las empresas más pequeñas en valor de mercado, donde no hay compañías de renombre y tampoco existe una concentración a sectores específicos, como pasaría con el NASDAQ y las tecnológicas.

El Russell 2000 es considerado un reflejo fiel de la economía de Estados Unidos y su comportamiento tiende a ser más sensible a los cambios, para bien o para mal. La última vez que el índice cerró en máximo histórico fue el 31 de agosto del 2018.

A lo largo del año hubo factores que pusieron nerviosos a los inversionistas como una posible recesión económica en Estados Unidos, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y probables incrementos de la Reserva Federal a su tasa de interés. Al final del 2019, ninguno de estos factores logró concretarse y el mercado lo celebró.

De la parte del rendimiento, Wall Street fue una de las inversiones más redituables en el 2019. El S&P 500, NASDAQ Composite, DJIA y Russell 2000 lograron su mejor desempeño desde el 2013.

El NASDAQ Composite fue el índice que logró la mayor alza este año, al anotar un incremento de 36%.

Lo hecho por los índices de Wall Street este año puede que no se repita en 2020. Los analistas están divididos sobre cómo se puede comportar el principal mercado bursátil del mundo.

“Las valoraciones actuales no son consistentes con un deterioro en las utilidades. La recompra de acciones ha sido el principal factor que ha impulsado la demanda de capital de Estados Unidos durante los últimos años -con alrededor de 700,000 millones de dólares en 2019”, pero la elevada deuda corporativa es un punto a seguir, publicó Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM.

Las proyecciones de Ostrum Asset Management apuntan a un S&P 500 por debajo de los 3,000 puntos, sobre 2,850 unidades. Del otro extremo, si la incertidumbre global desaparece y las empresas tienen una recuperación en sus resultados financieros puede avanzar a 3,460 puntos.

Este jueves, el S&P 500 se ubicó en 3,239.91 unidades.

Hay otros analistas que son más positivos sobre el futuro de Wall Street. John Stoltzfus, estratega en jefe de Oppenheimer Asset Management, estima que el S&P 500 llegue a las 3,500 unidades para finales del 2020.

Los recientes favorables desarrollos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, así como el progreso en el T-MEC, le dan al mercado de valores una plataforma para avanzar más en el próximo año

publicó Stoltzfus.

Como otro punto a favor, el 90% de las veces que hay elecciones presidenciales en Estados Unidos, el S&P 500 avanza en promedio 17%. “La razón son los estímulos económicos en la busca de la reelección electoral y las promesas de campañas de los candidatos a favor de la economía”, publicó Carlos Ponce, analista y socio fundador de SNX Consultores.