El peso perdió terreno frente al dólar este viernes, pero anotó ganancias en el mes, ante un mayor apetito por activos de riesgo debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en la economía a escala global.
En su acumulado de julio, el peso se apreció 3.36% frente al dólar, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico), la segunda mayor alza mensual en lo que va de 2020.
Respecto al cierre del jueves, el dólar interbancario cerró en 22.2100 pesos, una depreciación de 0.59% de la moneda mexicana, o 13 centavos por encima de la sesión previa.
Al menudeo, el billete verde se vende en 22.60 pesos en ventanillas de Citibanamex, 16 centavos más caro que ayer.
El índice dólar, que mide la fortaleza de la moneda frente a una canasta de divisas, marcó su peor desempeño mensual desde septiembre de 2010, según datos de MarketWatch.
En el último mes, el panorama de los mercados ha sido de cautela debido a un aumento de casos de coronavirus e indicadores que muestran el impacto de la pandemia en la economía.
En Estados Unidos la cifra de defunciones alcanzó récords en Arizona, Florida y Texas, mientras que en México el total de infecciones ascendió a 416,179 el jueves desde que se reportó el primer caso en febrero, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
A escala global, los contagios superan los 17 millones, con un saldo mayor a 674,000 defunciones, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.
Durante la semana se revelaron los datos del PIB en Estados Unidos, México y la Unión Europea, en donde se confirmaron las expectativas de fuertes descensos provocados por los cierres de las economías para frenar al brote.
Entre abril y junio, la economía mexicana se contrajo 18.9%, de acuerdo con el dato oportuno del Inegi, su mayor caída desde 1994.
Asimismo, el PIB de Estados Unidos retrocedió 32.9% a tasa anualizada durante el mismo periodo, lo que representa la caída más profunda de la economía de ese país en la historia; mientras que la economía de la Zona Euro descendió 12.1%.
El peso ha ganado terreno, en línea con un repunte de los precios del crudo, que se encaminan a cerrar el mes con ganancias, una señal de la recuperación de la demanda de combustibles desde sus niveles de abril, cuando el referencial WTI cayó a territorio negativo.
Con información de Reuters