Pershing Square Tontine Holdings, Nikola, Betterware y recientemente Acosta Verde hicieron su debut en las principales bolsas del mundo. Todas tienen un denominador en común: una Sociedad de Propósito Específico para la Adquisición de Empresas (SPAC, por sus siglas en inglés). En lo que va del año, se registra el récord histórico de 128 Ofertas Públicas Iniciales (OPIs) de SPACs (Special Purpose Acquisition Company).

El tamaño promedio de esas OPIs este año -también nivel sin precedentes- es de 381,600 millones de dólares, de acuerdo con datos del sitio especializado SpacData.

Acciones o ETF, ¿qué conviene más?

Los SPACs son instrumentos listados en bolsa que obtienen recursos en una OPI, con el objetivo de que un equipo con experiencia analice opciones de inversión, generalmente en una o varias empresas que son negocios ya en marcha

dijo Juan Manuel Olivo, director de Promoción y Emisoras de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Una vez que los SPACs recaudan fondos en los mercados e invierten y se fusionan con una empresa, los accionistas pueden aceptar acciones de la nueva empresa o rescatar sus acciones al precio original de la oferta.

Tangibles

Pershing Square Tontine Holdings es el SPAC más grande del mundo y es guiado por el inversionista Bill Ackman. El instrumento recaudó 4,000 millones de dólares en su OPI en julio pasado y tiene especial interés en ‘unicornios’ tecnológicos, es decir, empresas que valgan más de 1,000 millones de dólares, como son Airbnb y SpaceX.

México no es ajeno a esta tendencia. Acosta Verde, empresa del sector inmobiliario, debutó el 30 de septiembre en la Bolsa Mexicana de Valores tras la fusión con Promecap, un SPAC. Listó todo su capital social por un monto de 5,925.60 millones de pesos.

En 2020, un año de incertidumbre, las empresas buscan la captación de recursos mediante diferentes instrumentos de bolsa, el SPAC se suma a la variedad de instrumentos para captar capital de nuevos proyectos e incluso agrupar fondos para financiar una fusión u oportunidad de adquisición

comentó Olivo.

El primer SPAC que se listó en la Bolsa Mexicana de Valores fue el de Vista Oil & Gas, en 2017. Promecap fue el segundo en su tipo; debutó en el mercado en 2018.

Más casos

Al igual que Acosta Verde, Betterware, compañía orientada a la venta directa de productos para el hogar, y Nikola, próximo fabricante de vehículos eléctricos y de hidrógeno, debutaron en el Nasdaq este año, gracias a fusiones con SPACs.

Al menos existen tres factores que hacen a los SPACs atractivos en 2020: tasas de interés históricamente bajas, lo que obliga a los inversionistas a buscar rendimientos en otros instrumentos, y el auge prolongado del capital privado y del capital riesgo, de acuerdo con Bloomberg.

El tercer factor es que los SPACs pueden ofrecer a una empresa un proceso más rápido para cotizar en bolsa con la guía de un socio experimentado.

“La ventana de tiempo que permite a un SPAC identificar y completar una adquisición puede ayudar a proporcionar una base más resistente en el contexto de la volatilidad del mercado. Varias empresas notables han entrado en los mercados públicos a través de fusiones con SPACs”, comentó Nasdaq, en una publicación.

Otra empresa beneficiada por la tendencia es Playboy Enterprises que anunció el 1 de octubre que volverá al mercado bursátil mediante una fusión con Mountain Crest Acquisition, un SPAC, en un acuerdo que la valúa en 381 millones de dólares.