El precio de la Mezcla Mexicana de Exportación se desplomó 80.83% en el primer trimestre del año y si las condiciones del mercado no mejoran, su precio no solo podría extender sus bajas, podría llegar a cero dólares y, en el peor escenario, a un terreno negativo.

La caída no es exclusiva del crudo mexicano. Los referenciales WTI -de Estados Unidos- y Brent del Mar del Norte -de Europa- acumulan retrocesos de 67 y 63%, respectivamente.

Cuando un energético llega a un precio negativo significa que el productor no puede almacenar más crudo y paga para que sea colocado en embarcaciones. Lo anterior sucedió en enero de 2016, con el petróleo de Dakota del Norte, Estados Unidos, cuando su precio llegó a -0.30 dólares.

Otro ejemplo fue en marzo de 2019, cuando los precios del gas natural de la Cuenca del Permian, en Delaware, pasaron a terreno negativo.

Si bien el escenario actual está hecho para presionar los precios del petróleo, a medida que el crudo se acerque a cero dólares, ocasionará que la producción se detenga.  El precio del petróleo tiene un costo de extracción y si los precios se mantienen por un periodo largo por debajo de los costos, no hay incentivos para producir.

En el caso de la Mezcla Mexicana de Exportación estamos un poco lejos de observar precios negativos, pero sin duda, hay incentivos para que los precios sigan bajando. Es probable que veamos un escenario de precios bajos por un tiempo prolongado y que la recuperación sea bastante lenta

dijo Víctor Gómez, subdirector de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa.

Aunque actualmente, los precios tan bajos del petróleo se ubican por debajo del costo promedio de producción de Pemex, que fue de 14.20 dólares por barril el año pasado.

Al precio de producción se tiene que sumar el costo de descubrimiento, y eso te da el costo total de la Mezcla Mexicana de 16.40 dólares

comentó Ramsés Pech, consultor de Caraiva y Asociados.

Lo anterior significa que, actualmente el crudo mexicano está  5.79 dólares por debajo de su costo total.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo en su conferencia de prensa matutina del 31 de marzo, que no conviene vender petróleo a 11 dólares por barril. “Tenemos que vender el petróleo crudo, porque tenemos muy poca capacidad de almacenamiento, podríamos almacenar para vender cuando mejoren los precios”.

Por debajo de cero dólares

El exceso de oferta ocasionada por la guerra de producción entre Arabia Saudita y Rusia, así como la caída en la demanda, por el impacto que ha tenido el COVID-19 en la economía mundial, han golpeado al mercado petrolero.

A los problemas ya existentes se suma que Saudi Aramco, la petrolera más grande del mundo, anunció el 1 de abril que aumentó su producción a más de 12 millones de barriles de crudo por día.

Hay mucha oferta y sigue incrementándose, mientras que no hay demanda. Esto profundizará la caída de los precios del petróleo y la peor parte llegará hacia la tercera semana de abril, con un Brent cotizando en 10 dólares o menos y la Mezcla mexicana estaría por debajo de cero dólares

dijo Erick Sánchez, director asociado de negocios para IHS Markit.

Para Pech, pensar que el Brent llegará a 15 dólares es un escenario difícil de creer, porque entraríamos en un colapso total y aniquilaría a la industria. “Ahora, pensar en valores negativos lo vería imposible e irracional”.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, mediará con Rusia y Arabia Saudita para que lleguen a un acuerdo y se ponga fin a la guerra de petroprecios que inició en marzo. En la parte de la demanda, China -el principal consumidor de crudo del mundo- empieza a mandar señales que su economía se reactiva.

Al cierre del miércoles, el precio del Brent era de 24.74 dólares por barril, mientras que la Mezcla Mexicana se ubicó en 10.61 dólares. La diferencia entre ambos era de 14.13 dólares.