Los precios del petróleo terminaron al alza y lograron una ligera ganancia semanal, a medida que se vieron impulsados por un cierre récord de la gasolina, que subió 4.4%, para cerrar en 3.9 dólares el galón, registrando un aumento de más del 5% en la semana.
El contrato de junio del petróleo WTI de Estados Unidos subió 4.1%, a 110.49 dólares, con una ganancia semanal de 0.7%; mientras que el Brent del Mar del Norte para liquidación en julio avanzó 3.8%, a 111.55 dólares por barril, registrando un avance semanal de 0.8%, de acuerdo con datos de MarketWatch.
La Administración de Información de Energía (EIA) informó el miércoles que los inventarios de gasolina cayeron 3.6 millones de barriles frente a una previsión de una baja de 1.9 millones de barriles, mientras que las existencias de destilados bajaron 900,000 barriles, en comparación con las expectativas de una caída de 1.6 millones de barriles.
El diferencial de crack de gasolina, la diferencia entre el precio de un barril de petróleo y los productos refinados a partir de él, alcanzó un máximo de contrato de más de 55 dólares por barril durante la sesión
dijo a MarketWatch Robert Yawger, CEO de futuros de energía en Mizuho Securities.
A medida que los petroprecios oscilaron esta semana, el analista sénior de ActivTrades, Ricardo Evangelista previno que hay dos fuerzas opuestas que dictan la postura de los mercados en relación con el petróleo.
Las preocupaciones del lado de la oferta respaldan el precio del barril, con la invasión en curso en Ucrania y la posibilidad de que la Unión Europea imponga una prohibición total a las importaciones de petróleo ruso, que probablemente provoque una caída en la disponibilidad en medio de un mercado ya ajustado.
Sin embargo, tales ganancias de precios están limitadas por los temores sobre el impacto que la inflación y la desaceleración de la actividad económica en China, debido a los bloqueos relacionados con COVID-19, tendrán en la demanda
dijo el analista.
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Gas natural podría limitarse para Finlandia
El mercado también estaba considerando la posibilidad de que Rusia cortara el suministro de gas natural a Finlandia por el movimiento de este último para unirse a la OTAN a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
Este viernes, Turquía expresó su objeción a que Finlandia o Suecia se unan a la OTAN.
Por otro lado, la Unión Europea ha estado luchando para impulsar una prohibición propuesta sobre el petróleo de Rusia, con Hungría expresando objeciones sobre el daño potencial a su propia economía.
En cuanto a China, se espera que Shanghái vuelva a abrir en unos días, a medida que se dio una disminución de la transmisión de COVID-19, informó un funcionario este viernes, sin embargo, existen preocupaciones de que Beijing impondrá pronto su propio bloqueo más estricto.
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