Los precios del petróleo cerraron con pérdidas este martes, tras datos que mostraron una ligera desaceleración de la inflación en agosto y ante la entrada de la tormenta Nicholas en Estados Unidos.
El contrato de octubre de WTI de Estados Unidos bajó 0.14%, a 70.35 dólares, mientras que el petróleo del Brent del Mar del Norte para entrega en noviembre cerró con pérdidas del 0.03%, a 73.58 dólares por barril, de acuerdo con datos de MarketWatch.
Al cierre de la jornada del lunes, antes de revertir su tendencia, ambos contratos registraron máximos por primera vez en seis semanas.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos registró una tasa anual del 5.3%, hilando su cuarto mes por arriba del 5%, de acuerdo con el Departamento de Comercio estadounidense.
Aunque la inflación se mantiene elevada, su nivel fue una décima de punto porcentual inferior a lo consignado en julio y se mantuvo en línea con las expectativas del mercado.
Estados Unidos también lidia con su segunda mayor tormenta de las últimas semanas tras el paso de Ida.
La tormenta Nicholas tocó tierra este martes en Estados Unidos y llevó a una operación parcial de The Colonial Pipeline, el principal oleoducto del país, mientras empresas como Shell suspendieron operaciones en plataformas ante los fuertes vientos.
El lunes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) publicó su informe mensual de petróleo, en el cual anunció que la demanda mundial de petróleo debería superar su nivel anterior a la pandemia el próximo año a 4.2 millones de barriles por día (mbd), impulsada por la vacunación y la recuperación económica.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) también revisó al alza su pronóstico de la demanda para 2022, anticipando que crecerá en 3.2 millones de barriles por día.
En su informe mensual, la agencia señaló que la demanda se contrajo entre julio y septiembre ante la propagación de la variante delta, pero prevé una fuerte recuperación en el último trimestre de este año.
Las reducciones de la producción de China continúan afectando la demanda, mientras que los inversionistas estarán atentos a los datos industriales y económicos que se publicarán esta semana.
En tanto, los operadores evaluaron el impacto de Nicholas, una tormenta que tocó tierra en la costa de Texas como un huracán de categoría 1, la cual tuvo un impacto mucho menor de lo que se había anticipado.
La Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental informó que aproximadamente el 39.6% de la producción de petróleo y el 48.2% de la producción de gas natural en el Golfo permanece cerrada tras el paso del huracán Ida.
El miércoles, se darán a conocer datos sobre las ventas minoristas de China, precios inmobiliarios y producción industrial.