Los precios del petróleo cerraron en su mejor nivel desde febrero del año pasado, luego de que los inventarios de crudo en Estados Unidos tuvieron su mayor caída desde agosto del año pasado y ante un recorte de la producción de Arabia Saudita.

Este miércoles, el WTI de Estados Unidos para entrega en febrero subió 1.4%, a 50.63 dólares por barril, y el contrato de marzo del Brent, 0.32%, a 53.92 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Los inventarios de crudo se redujeron en ocho millones de barriles en la semana terminada el 1 de enero, a 485.5 millones, su mayor descenso desde agosto, según datos publicados este miércoles por la Administración de Información de Energía (EIA).

La cifra superó las expectativas de analistas, quienes esperaban una caída de 2.1 millones de barriles.

Tuvimos una extracción de inventarios de petróleo muy sustancial gracias a una segunda semana de exportaciones de crudo muy robustas, así como un aumento en la utilización de las refinerías que ahora supera el 80%

dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates en Houston

Sin embargo, las existencias de gasolina crecieron en 4.5 millones de barriles, a 241.1 millones, su nivel más bajo desde mayo, mientras que el consenso del mercado apuntaba a un alza de 1.5 millones de barriles.

Los inventarios de destilados, que incluyen combustible para calefacción y diésel, aumentaron en 6.4 millones de barriles, frente a la expectativa de un incremento de 2.3 millones, mostró el informe de la EIA.

Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo, anunció el martes un recorte de producción adicional y voluntario de un millón de barriles por día en febrero y marzo, tras una reunión de la OPEP+, que engloba a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y un grupo aliado liderado por Rusia.

Ante el rápido aumento de infecciones por coronavirus, los productores temen un mayor impacto a la demanda, mientras varios países reimpusieron confinamientos para detener los contagios.

La decisión de Arabia Saudita compensará un aumento del bombeo de Rusia y Kazajistán, que elevarán la producción en un nivel combinado de 75,000 barriles diarios en febrero y otros 75,000 en marzo.

“Pese a este acuerdo de suministro alcista, creemos que la decisión saudí refleja probablemente señales de un debilitamiento de la demanda ante la vuelta de los confinamientos”, escribieron analistas de Goldman Sachs en una nota, aunque mantuvieron la previsión para fines de 2021 de un Brent a 65 dólares el barril.

Con información de Reuters