Sólidos datos económicos procedentes de Estados Unidos y China impulsaron los precios del petróleo este martes, recuperando algunas pérdidas de la jornada previa, mientras la volatilidad causada por el coronavirus sigue dominando la escena.

El WTI para entrega en mayo subió 1.2%, a 59.33 dólares por barril, y el contrato de junio del Brent del Mar del Norte, cerca de 1%, a 62.74 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Ambos contratos perdieron más de 4.5% el lunes, presionados por el aumento del suministro petrolero de la OPEP+ y el alza de las infecciones de COVID-19 en India y partes de Europa.

El número de muertes relacionadas con el coronavirus se aproxima a las tres millones en todo el mundo, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins, en un momento en que una nueva ola de infecciones desafía los esfuerzos de vacunación en todo el mundo.

“La situación actual es frágil, por lo que no es inminente que regresemos a los recientes máximos (de los precios del crudo)”, dijo Tamas Varga, analista de PVM. “Hasta que no haya signos palpables de un descenso de las tasas de infección, es probable que el mercado petrolero siga frenético”.

La confianza del mercado se vio impulsada por datos de marzo que mostraron que la actividad de servicios en Estados Unidos tocó un nuevo récord. El sector servicios de China también mejoró, con lo que marcó el mayor aumento de ventas en tres meses.

En tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus perspectivas de recuperación para la economía mundial y espera un expansión de 6% en 2021. El dato impulsó activos de mayor riesgo y debilitó al dólar, lo que ayudó a impulsar a los petroprecios.

La Administración de Información de Energía de Estados Unidos elevó su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para este año en 180,000 barriles por día, a 5.50 millones, citando un aumento de la demanda de viajes a medida que se acelera el proceso de vacunación.

Estos factores ayudaron a contrarrestar las preocupaciones por el acuerdo alcanzado la semana pasada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, para aumentar en 350,000 barriles por día el suministro en mayo, 350,000 barriles más en junio y unos 400,000 barriles en julio.

La atención del mercado está ahora en las conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán en Viena para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, lo que podría llevar a Washington a levantar las sanciones al sector energético iraní.

Mientras tanto, continúa la escalada de tensiones entre Arabia Saudita e India. Las refinerías estatales indias planean comprar un 36% menos petróleo de Arabia Saudita en mayo.

Con información de Reuters