Los precios del petróleo subieron este viernes y cerraron el mes con ganancias, impulsados por la debilidad del dólar y pese a un aumento de contagios de COVID-19 en las últimas semanas.
En julio, el contrato de septiembre del WTI de Estados Unidos subió 2.6% y el crudo Brent del Mar del Norte escaló más de 5%, de acuerdo con datos de MarketWatch.
El Brent avanzó por cuarto mes consecutivo, mientras que el WTI hiló tres meses al alza, desde los mínimos que tocó en abril, cuando el referencial estadounidense entró a territorio negativo por primera vez en su historia.
Respecto al jueves, el WTI ganó 0.9%, a 40.27 dólares por barril, y el contrato de octubre del Brent, el más activo de las operaciones, avanzó 0.6%, a 43.52 dólares. El contrato de septiembre del Brent expiró este viernes.
El dólar extendió sus pérdidas de los últimos días y marcó su peor mes en casi 10 años, según MarketWatch, tras la publicación de datos el jueves que mostraron una contracción de 32.9% del Producto Interno Bruto (PIB) de EU, su mayor caída desde que se tiene registro.
Los inversionistas suelen recurrir a materias primas denominadas en dólares como activos de refugio cuando la moneda se debilita y viceversa.
“El estímulo global y la debilidad del dólar seguirán respaldando los precios del crudo, ya que el petróleo es visto históricamente como una cobertura frente a la inflación”, dijo Keshav Lohiya, presidente ejecutivo de la consultora Oilytics.
En el último mes, los petroprecios recuperaron terreno mientras más países reanudaron la actividad económica, situación que impulsa la demanda de combustibles; sin embargo, un disparo de contagios de coronavirus en las últimas semanas ensombrece el ánimo de los inversionistas.
Algunos estados de EU como California y Florida han suspendido sus planes de reapertura, mientras que en Hong Kong el gobierno advirtió sobre un posible rebrote e instó a los ciudadanos a permanecer en sus hogares.
Hasta hoy, el número de casos de COVID-19 asciende a 17.3 millones a escala mundial, con un saldo mayor a 675,000 defunciones, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
Pese a una disminución de los inventarios petroleros en Estados Unidos -una señal de la recuperación de la demanda- el mercado fija su atención en el aumento de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, a partir de este sábado.
A mediados de julio, la OPEP+ acordó reducir los recortes a 7.7 millones de barriles diarios desde agosto, en comparación con los 9.7 millones que han recortado desde el 1 de mayo. La decisión fue respaldada por Arabia Saudita y Rusia, los mayores productores del mundo.
“Si los países productores de petróleo no continúan con los recortes coordinados, los precios del petróleo podrían caer nuevamente por debajo de los 40 dólares”, dijo Jun Inoue, economista del Instituto de Investigación Mizuho en Tokio, citado por Bloomberg.
La producción de petróleo de Estados Unidos se desplomó en mayo en 1.989 millones de barriles por día, a 10.001 millones, reportó este viernes la Administración de Información de Energía (EIA).
La caída ocurrió después de que Texas sufrió una baja de su producción en 764,000 barriles diarios, mientras que el bombeo en Dakota del Norte disminuyó en 353,000 barriles por día, respecto al mes anterior.
Con información de Reuters