Los precios del petróleo caen este viernes ante un disparo de contagios de COVID-19 en Estados Unidos, lo que incrementa los temores sobre la recuperación de la demanda.

A las 2:10 p.m. (horario de Ciudad de México), el contrato de agosto del WTI de Estados Unidos pierde 0.81%, a 40.32 dólares por barril, y el crudo Brent del mar del Norte para entrega en septiembre baja 0.79%, a 42.80 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg.

A pesar de las caídas de la sesión, los precios cerraron la semana con ganancias mayores a 4%.

Las operaciones del WTI se llevaron a cabo de manera electrónica en el NYMEX debido al cierre de los mercados por las festividades del Día de la Independencia de Estados Unidos.

El jueves, Estados Unidos reportó un incremento de más de 55,000 nuevos casos de coronavirus en un lapso de 24 horas. En los últimos tres días, el país norteamericano ha registrado récords diarios.

“Si esta tendencia continúa, la demanda de petróleo en la región está en riesgo”, dijo Louise Dickson de Rystad Energy.

Hasta hoy, el número de contagios de COVID-19 en Estados Unidos asciende a 2.7 millones, con un saldo de más de 129,000 defunciones, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.

En la semana, los precios reaccionaron a datos que mostraron una recuperación de la economía y una disminución de los inventarios de crudo en EU.

El jueves, información del Departamento del Trabajo reveló que la tasa de desempleo en Estados Unidos bajó 11.1% en junio, respecto al 13.3% del mes previo, mientras que las nóminas no agrícolas crecieron en 4.8 millones.

En tanto, los inventarios de crudo en EU cayeron en 7.2 millones de barriles la semana pasada, por encima de las expectativas de analistas, según cifras de la Administración de Información de Energía (EIA), a medida que las refinerías aumentaron la producción y las importaciones disminuyeron.

La producción de petróleo de la OPEP cayó a su nivel más bajo en décadas durante junio y la producción de Rusia se ha reducido a niveles cercanos a los establecidos con la OPEP+.

La declaración de quiebra de Chesapeake Energy también ayudó a los precios por las expectativas de que la producción disminuirá, dijo JBC Energy en un informe.

En tanto, analistas de Goldman Sachs dijeron este viernes que esperan que la demanda mundial de petróleo regrese a los niveles previos a la pandemia en 2022.

El banco estima que tanto la baja en la demanda como una mayor competencia en todo el mundo causarán el cierre de varias refinerías. 

Con información de Reuters