Los precios del petróleo cerraron con profundas caídas este martes, en momentos en que Estados Unidos y Europa enfrentan un incremento acelerado de infecciones de coronavirus, situación que pone en riesgo la recuperación de la demanda.

El WTI de Estados Unidos para entrega en noviembre retrocedió 3.2%, a 39.29 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte perdió 3.3%, a 41.03 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

Ambos referenciales se encaminan a terminar el mes con caídas por primera vez desde abril y marzo, respectivamente.

Más de un millón de personas han muerto en el mundo por la pandemia de COVID-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins, una  nueva marca de la enfermedad que ha devastado la economía global y la demanda de combustibles.

El aumento de casos nuevos de coronavirus en Estados Unidos y Europa está limitando el potencial alcista de los precios del petróleo

dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank

Nueva York anunció este martes que sancionará a las personas que no porten cubrebocas, luego de que la tasa de pruebas positivas escaló por encima del 3%.

Los jefes de las principales corredurías del mundo han estimado una floja recuperación de la demanda de petróleo y precios casi sin cambios durante los próximos meses y quizás años.

Toda la atención del mercado estará puesta en el primer debate electoral de Estados Unidos entre el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump previsto para este martes.

La expectativa de más estímulos económicos en Estados Unidos mejoró, luego de que legisladores demócratas presentaron un nuevo proyecto de ley de 2.2 billones de dólares más en ayuda por la crisis provocada por la pandemia.

Los operadores buscarán señales de recuperación de la demanda, a la espera de cifras sobre datos de inventarios y gasolina del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés).

Analistas estiman que las existencias de crudo podrían aumentar en 1.4 millones de barriles diarios, pero los inventarios de gasolina disminuirán en 1.6 millones de barriles.

Los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán también pesan sobre los petroprecios, pues si el conflicto escala podría afectar las exportaciones de crudo y gas de Azerbaiyán.

En Japón, el cuarto mayor comprador de petróleo del mundo, las importaciones de crudo cayeron 25% durante agosto, respecto al mismo mes de 2019, una muestra de que la demanda es débil.

La producción petrolera en Libia se reanudó este martes de manera oficial tras ocho meses de bloqueo al campo Sarir por parte de las fuerzas orientales, lo que puede provocar un exceso de oferta.

Con información de Reuters