Los precios del petróleo subieron este miércoles, impulsados por datos que mostraron una disminución de los inventarios de crudo durante la semana pasada y pese a un aumento de contagios de COVID-19.
El contrato de septiembre del WTI de Estados Unidos ganó 0.6%, a 41.27 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte avanzó 1.2%, a 43.75 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.
Las existencias de crudo cayeron en 10.6 millones de barriles en la semana terminada el 24 de julio, a 526 millones de barriles, en comparación con las expectativas de analistas de un aumento de 357,000, según cifras de la Administración de Información de Energía (EIA) publicadas este miércoles.
Se trata de la mayor disminución de inventarios petroleros en lo que va del año, en medio de las afectaciones del mercado provocadas por la pandemia en los últimos meses.
“Esto debería aliviar temporalmente algunas inquietudes sobre la actual demanda”, dijo en una nota Stephen Innes, estratega de mercados globales de AxiCorp.
No obstante, los inventarios en Cushing, Oklahoma, punto de entrega del contrato en Estados Unidos, crecieron en 1.3 millones de barriles y las existencias de gasolina incrementaron en 700,00 barriles, por encima de lo esperado por analistas.
La caída de las existencias de crudo es resultado de los recortes de suministro por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, de acuerdo con analistas. A partir de la próxima semana, el grupo reducirá sus recortes a 7.7 millones de barriles diarios.
Los petroprecios también se beneficiaron del debilitamiento del dólar. El índice dólar, que mide el desempeño de la divisa estadounidense frente a una canasta de monedas, perdió 0.39%.
El incremento de casos de coronavirus en Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo a nivel global, aviva las preocupaciones sobre la recuperación de la demanda de combustible causada por un exceso de oferta.
Seis estados de EU reportaron su mayor aumento diario de decesos el martes, mientras que Texas superó los 400,000 contagios.
En otras partes del hemisferio, el gobierno de Hong Kong advirtió que la ciudad está al borde de un rebrote, por lo que instó a la población a seguir las medidas de aislamiento y permanecer en sus hogares.
Hasta hoy, el número de infecciones asciende a 16.7 millones a escala global, con un saldo mayor a 661,000 decesos, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
El mercado evalúa la decisión de la Reserva Federal de mantener su tasa de referencia en niveles cercanos a cero para impulsar a la economía el tiempo que sea necesario para recuperarse de la crisis.
En tanto, las discusiones en el Congreso de Estados Unidos sobre un nuevo paquete de estímulos se complicaron por las diferencias entre los republicanos sobre su propuesta de un billón de dólares.
Con información de Reuters