Los precios del petróleo subieron este viernes y cerraron la semana con moderadas ganancias, pese a un aumento de casos de COVID-19 y a la escalada de las tensiones entre Washington y Pekín.

El contrato de septiembre del WTI de Estados Unidos ganó 0.5%, a 40.85 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte avanzó 0.2%, a 43.23 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

En la semana, el WTI tuvo una ganancia de 0.3% y el Brent subió 0.1%.

El jueves, Estados Unidos registró 1,000 muertes por coronavirus por tercer día consecutivo, situación que incrementa las preocupaciones sobre la recuperación de la demanda de crudo.

A escala mundial, el número de contagios asciende a 15.5 millones, con un saldo que supera las 635,000 defunciones, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.

Analistas de Barclays advirtieron que los precios podrían ir a la baja en el corto plazo si la recuperación de la demanda de combustibles se desacelera aun más, especialmente en EU, donde algunos estados han suspendido sus planes de reapertura.

En una señal de que existe un exceso de oferta, los inventarios de petróleo en Estados Unidos incrementaron en 4.9 millones de barriles la semana pasada, muy por encima de una disminución de 2.1 millones de barriles esperada por analistas.

Los precios también reaccionaron a un debilitamiento generalizado del dólar frente a una canasta de monedas. Un dólar débil impulsa la compra de productos como el petróleo -que se compra en dólares- porque se vuelven más baratos.

El conflicto entre China y EU

Este viernes, China ordenó a Estados Unidos cerrar su consulado en la ciudad de Chengdu, en respuesta a la orden de Washington a Pekín de cerrar el consulado chino en Houston.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que la primera fase de un acuerdo alcanzado con China a inicios de 2020 ahora “significa mucho menos”, mientras que el secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió a los gobiernos del mundo unirse para enfrentar al Partido Comunista.

“Se necesitan buenas relaciones comerciales internacionales para que la demanda de petróleo permanezca ininterrumpida a largo plazo y las tensiones entre Estados Unidos y China nunca son una buena señal”, escribió Bjornar Tonhaugen, analista de Rysstad Energy.

Con información de Reuters