Los precios del petróleo subieron este viernes, con lo que anotaron su tercera sesión consecutiva de ganancias, pese a que las paralizaciones de producción aún no han logrado contrarrestar la caída de la demanda global provocada por la pandemia de COVID-19.

El precio del Brent avanzó 2.58%, a 21.88 dólares por barril, después de haberse recuperado 5% el jueves. En tanto, el petróleo estadounidense WTI ganó 4.42%, a 17.23 dólares, luego de avanzar un 20% el jueves, de acuerdo con datos de Bloomberg.

El lunes, el contrato de mayo del WTI -que expiró el martes- cayó a territorio negativo y cerró en -37,63 dólares el barril, en una situación sin precedentes para el mercado, mientras que el Brent tocó su menor nivel en más de dos décadas.

“Luego del derrumbe de los precios de esta semana, que parece haber hecho consciente a todas las personas de este planeta de los problemas del mercado de energía, muchos anuncios relevantes sobre cierres de producción parecen estar percibiéndose”, dijo en una nota JBC Energy.

Continental Resources, el mayor productor de petróleo de Dakota del Norte, detuvo buena parte de su producción en el estado estadounidense y notificó a algunos de sus clientes que no enviará suministros, de acuerdo a fuentes cercanas al asunto.

Autoridades del estado dijeron que la producción total ha caído en alrededor de 300,000 barriles por día, desde los 150,000 barriles diarios que la compañía producía a estas alturas del año en el área de Bakken.

Un acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, llevará a una reducción de los suministros por 9.7 millones de barriles diarios a partir de mayo.

Las petroleras rusas están preparando los mayores recortes de producción de la historia, lo que puede conducir al cierre permanente de algunos campos petroleros y generará costos significativos.

Las compañías reducirán sus cargas desde los puertos bálticos y el Novorosíisk del Mar Negro en mayo a 5.42 millones de toneladas, el menor nivel en 20 años, de acuerdo con el cronograma de carga preliminar.

En una base diaria, Rusia reducirá las exportaciones de petróleo de los puertos bálticos y Novorosíisk en 43% respecto a abril.

No obstante, ante la falta de almacenamiento y la disminución de la demanda global de crudo, estas medidas podrían no ser suficientes para calmar al mercado, de acuerdo con analistas.

Con información de Reuters