Los precios del petróleo cerraron con alzas este martes, pese a preocupaciones por rebrotes de coronavirus en diversas regiones del mundo que están frenando la recuperación de la demanda y en momentos en que los suministros de crudo están creciendo por la reactivación de la producción en Libia.

El contrato de noviembre del WTI de Estados Unidos avanzó 1.54%, a 41.46 dólares por barril, y el Brent del Mar del Norte para entrega en diciembre ganó 1.30%, a 43.16 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

El ánimo del mercado mejoró después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo en una entrevista con Bloomberg que es posible que se alcance un acuerdo al final del día con la Casa Blanca sobre un nuevo paquete de estímulos fiscales.

Las declaraciones se producen después de que Pelosi puso este martes como fecha límite para las negociaciones con el gobierno de Donald Trump.

Los casos de COVID-19 en el mundo superaron la marca de 40 millones el lunes, según cifras de la Universidad Johns Hopkins, mientras una segunda ola de la pandemia en Europa y Norteamérica dio paso a nuevas medidas de confinamiento.

El promedio móvil de infecciones en Estados Unidos en un rango de siete días fue de 56,000, el mayor desde inicios de agosto, mostró un recuento de The Wall Street Journal.

Un panel ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados liderados por Rusia se comprometió a seguir apoyando al mercado de energía.

Por ahora, el grupo conocido como OPEP+ se adhiere al acuerdo de recortar la producción a un ritmo de 7.7 millones de barriles de petróleo por día hasta finales del año y luego empezará a moderar esta disminución a 2.2 millones desde enero.

Observadores del mercado, incluyendo analistas del banco estadounidense JPMorgan, dijeron que las débiles perspectivas para la demanda podrían llevar a la OPEP+ a seguir implementando los recortes actuales de producción.

Rusia podría apoyar que los recortes en la producción mundial se mantengan sin cambios después de 2020 si el mercado empeora debido a la baja demanda, dijeron dos fuentes a Reuters.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, mantuvieron dos llamadas telefónicas la semana pasada, una frecuencia de contacto inusual, a medida que se acerca la cumbre ministerial de la OPEP+ fijada para el 1 de diciembre.

Libia, un país miembro de la OPEP que está eximido del acuerdo de los exportadores, aceleró su producción después de que un conflicto armado causó el cierre de casi todas sus instalaciones petroleras en enero.

La producción del principal campo de crudo de Libia, Sharara, se reanudó el 11 de octubre y ahora se sitúa en 150,000 barriles diarios, alrededor de la mitad de su capacidad, dijeron a Reuters dos fuentes de la industria.

Se estima que la producción total del país desde que se abrieron las instalaciones petroleras asciende a 500,000 barriles por día, de acuerdo con MarketWatch.

Los operadores del mercado estarán atentos a datos de inventarios de crudo en Estados Unidos, que serán publicados por la tarde del martes.

Con información de Reuters