Los precios del petróleo cayeron este viernes por la creciente incertidumbre sobre la recuperación de la demanda de combustible ante el aumento de casos de COVID-19 en varios países.
El contrato de agosto del WTI de Estados Unidos perdió 0.4%, a 40.59 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte bajó 0.5%, a 43.14 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.
En su balance semanal, el WTI avanzó moderadamente 0.1% y el Brent retrocedió 0.2%.
El alza de casos ralentiza la recuperación en el uso de combustibles y eleva el temor a que puedan pasar años antes de que el consumo rebote a los niveles previos al impacto de la pandemia.
Estados Unidos reportó más de 77,000 contagios nuevos de COVID-19 el jueves, un récord diario. España y Australia registraron sus mayores subidas diarias en más de dos meses, mientras que el número de infecciones sigue creciendo en India y Brasil.
Goldman Sachs advirtió que la recuperación del consumo de petróleo se desacelerará, debido al aumento de infecciones en las últimas semanas.
En India, las ventas de combustible cayeron durante la primera semana de julio ante un menor tráfico de vehículos por nuevas restricciones para detener la propagación del brote, según Bloomberg.
Hasta hoy, el número de infecciones asciende a 13.8 millones a escala mundial, con un saldo mayor a 592,000 defunciones, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
En la semana, los precios reaccionaron a la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, para incrementar la producción a partir de agosto.
El grupo acordó reducir en 2 millones de barriles por día el recorte récord de suministros desde los 9.7 millones de barriles diarios actuales.
Aun así, el ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, dijo que los recortes de producción acabarán siendo de entre 8.1 millones y 8.3 millones, debido al compromiso de países como Irak y Nigeria para compensar las cuotas que incumplieron en los meses anteriores.
En tanto, los inventarios de crudo disminuyeron en 7.5 millones de barriles en la semana terminada el 10 de julio, a 531.7 millones de barriles, según cifras de la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés), por encima de los pronósticos de analistas, quienes esperaban un declive de 2.1 millones de barriles.
Las existencias de gasolina bajaron en 3.1 millones de barriles a 248.5 millones de barriles. Analistas esperaban un descenso de 643,000 barriles.
Con información de Reuters