Los precios del petróleo subieron este miércoles ante una caída inesperada de inventarios en Estados Unidos y el cierre de producción en el Golfo de México por el paso del huracán Sally.
El WTI de Estados Unidos para entrega en octubre avanzó 4.9%, a 40.16 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte para entrega en noviembre ganó 4.2%, a 42.22 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.
Ambos referenciales tuvieron su mayor avance diario desde el 5 de junio.
Los inventarios de crudo cayeron en 4.4 millones de barriles durante la semana terminada el 11 de septiembre, en lugar del aumento de 1.3 millones previsto por analistas, mostraron datos publicados por la Administración de Información de Energía (EIA) este miércoles.
Las existencias en el centro de entrega de Cushing, Oklahoma, disminuyeron en 74,000 barriles, y los inventarios de gasolina cayeron en 400,000 barriles, por encima de un descenso de 160,000 previsto por el mercado.
Más del 27% de la producción de petróleo y gas en alta mar fue cerrada hasta hoy, y los principales centros de exportación se paralizaron, debido al paso del huracán Sally. Esto equivale a un total de 500,000 barriles diarios
“Nuestra estimación actual para la interrupción total asociada con Sally es de entre 3 millones y 6 millones de barriles de petróleo durante aproximadamente 11 días”, dijo Rystad Energy en una nota.
Es probable que eso ayude a reducir los inventarios en las próximas semanas, aunque también se cerraron las refinerías, lo que podría disminuir la demanda.
En septiembre, los precios del petróleo han perdido terreno debido a un aumento de contagios de COVID-19 y previsiones pesimistas sobre la recuperación de la demanda.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de Energía recortaron sus panoramas para la demanda esta semana.
BP también pronostica que la pandemia de COVID-19 reducirá la demanda en los próximos años
Un panel de ministros de petróleo de la OPEP+ se reúne el jueves para revisar el pacto de recortes de suministros y es poco probable que recomiende más restricciones a la producción a pesar de la caída de precios.
Con información de Reuters